25/01/2020
Si algo tienen en común las diferentes confesiones cristianas es su fe en Cristo, cada uno con sus ritos y liturgias, con un enorme respeto entre ellas. El Servicio diocesano de Ecumenismo y Relaciones Interconfesionales organiza un año más en la Diócesis de Salamanca, la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que en esta ocasión lleva por lema “Nos mostraron una humanidad poco común” (Cf. Hch 28,2), y que se extenderá del 18 al 25 de enero.
Los temas elegidos para la reflexión de cada día son: reconciliación, iluminación, esperanza, confianza, fortaleza, hospitalidad, conversión y generosidad. A lo largo de esos siete días se celebrarán en Salamanca diversas actividades organizadas por este servicio diocesano en colaboración con la Iglesia Española Reformada Episcopal (comunión anglicana), la Iglesia Ortodoxa rumana y el Centro Ecuménico Juan XXIII de la Universidad Pontificia de Salamanca.
El responsable de este servicio es el sacerdote, Argimiro García, que recuerda la clave de esta iniciativa. En concreto, señala dos razones por las que se celebra cada año: “Por un lado, porque a pesar de los avances que se han hecho hacia la unidad, todavía no es plena y visible, ni permite celebrar la eucaristía en común”, describe. Y apunta una segunda, y cree que se sigue celebrando, “por el dinamismo del movimiento ecuménico, el que comenzó hace poco más de cien años, y que no ha parado”.
Para este sacerdote diocesano, entre las diferentes confesiones cristianas hay una unión básica, “que es en Jesucristo, y luego en los apóstoles”, y García destaca que es lo que nos une, “la raíz en Cristo Jesús”, y más tarde, llegaron las separaciones.
Y asegura que, entre la católica y la ortodoxa, “es más lo que une, que lo que nos separa”, a excepción del reconocimiento del Papa como Primado de la Iglesia. Argimiro García lamenta que a lo largo de la historia se hayan producido tantos enfrentamientos, “que dificultaron mucho el camino hacia la unidad”, pero que se emprendió de una manera directa con el comienzo del movimiento ecuménico, “que tiene como finalidad promover la unidad de todos los cristianos”. Pero apunta que la Iglesia católica no empezó formando parte del movimiento ecuménico, sino tras el Concilio Vaticano II.
Cabe recordar que, según el Observatorio del Pluralismo religioso en España, en Salamanca se contabilizan 27 lugares de culto de confesiones cristianas no católicas. Entre ellas, destacan los Evangélicos, con 25, mientras que tan solo se contabiliza una capilla de la Comunión Anglicana y otra de la iglesia Ortodoxa Rumana. De ellas, en la Semana de la Oración participarán las dos últimas, cuyos responsables se reúnen semanas antes para diseñarlo.
(Puedes leer el reportaje completo en la edición impresa de Comunidad, la revista oficial de la Diócesis de Salamanca). ¿Quieres suscribirte? lo puedes hacer en este enlace
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