Bienvenidos a todos a este apartado en que os contaremos lo que es el Seminario Diocesano de San Carlos Borromeo de Salamanca, cuál fue su origen, quiénes lo formamos, cómo vivimos y qué hacemos. Esperamos que os ayude a conocernos, y suscite en vosotros algún interés o despeje alguna duda.
Los seminaristas viven en el Teologado de Ávila, situado aquí, en Salamanca, en la Avenida de los Maristas 122. Allí comparten la formación con otros seminaristas de Ávila, Zamora, Segovia, Ciudad Rodrigo, Plasencia y Mondoñedo-Ferrol. El Rector, D. Gaspar Hernández Peludo y el director espiritual, D. Antonio Collado Montero, sacerdotes de la diócesis de Ávila, son quienes están al cuidado de su formación. Además, los seminaristas de cada diócesis tienen su propio acompañamiento y discernimiento vocacional con los rectores y obispos de cada diócesis.
El plan de formación del Teologado está basado en el Plan de la Conferencia Episcopal Española de 1996, que establece una formación integral basada en las dimensiones humana, espiritual, intelectual, pastoral y comunitaria. Cada año se trabaja una dimensión relacionándola con las demás. Para ello se marca un objetivo, y se plantean unos medios y acciones en cada trimestre. En los primeros años se trabaja la iniciación a la oración de la liturgia de las horas y la revisión de vida. Para todos se tiene siempre formación general durante toda la tarde de los viernes, y una vez al mes hay retiro. Los miércoles por la noche suele haber una tertulia sobre algún tema de actualidad. También hay un día de deporte y otro de limpieza, además de excursiones, una por cada trimestre, y la revisión general. Por las mañanas asisten a clase en la Universidad Pontificia y por las tardes hay estudio, salvo cuando hay alguna actividad común. La Eucaristía y el rezo de vísperas suele ser antes de cenar. El fin de semana los seminaristas salen a realizar alguna actividad pastoral en sus parroquias. Vuelven el domingo por la tarde noche, y se incorporar con el rezo de vísperas y la adoración al Santísimo. Una vez al mes preparan la meditación de la Palabra de Dios con el método de la “lectio divina”. Además todas las tareas de la casa están distribuidas por pequeños grupos (limpieza, liturgia, actividades culturales, biblioteca, etc…), lo que ayuda a trabajar en equipo y colaborar por el buen funcionamiento del Teologado.
Me dirijo a vosotros, los que tenéis alguna inquietud vocacional al sacerdocio. ¿Qué buscáis?, es la pregunta que hizo Jesús a los discípulos que le seguían. Ahora os la hace a vosotros. Si por vuestra mente se ha pasado la idea de ser sacerdotes o en vuestro corazón hay deseos de serlo que os llenan de felicidad, yo como Rector del Seminario Diocesano de Salamanca os propongo este plan para un mejor discernimiento de vuestra vocación en el periodo de un cuso:
1.-Hablar conmigo para discernir las motivaciones que llevan a tomar esa decisión. Para ello es fundamental un acompañamiento personal periódico antes de entrar en el Teologado de Ávila.
2.-Venir a vivir, cada cierto tiempo, un fin de semana, al Seminario de Calatrava, junto a los seminaristas y un servidor.
3.-Participar de las actividades vocacionales durante el curso, sobre todo de la Vigilia Vocacional en torno a S. José, y de la actividad de verano.
4.-Vivir en el Teologado a lo largo del curso, alguna semana, siguiendo el ritmo propio de la vida allí, y programar la participación en algunas actividades formativas y de oración.