Hijo de Cruz e Isidoro. Cursó sus estudios de enseñanza media en el Seminario Menor de San José de Arenas de San Pedro (1964-68) y de Ávila (1968-71).
En el curso 1971-1972 ingresó en el Teologado de Ávila de Salamanca para realizar los estudios de Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca. Después, se fue a Friburgo (Suiza), donde preparó sus estudios de licenciatura (1976-1978), defendiendo el trabajo de Licenciatura en Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca en 1979. Ese mismo año, el 29 de septiembre, fue ordenado sacerdote en Pedro Bernardo, por el entonces obispo de Ávila, Mons. Felipe Fernández García.
Tras su ordenación desempeñó diversos ministerios en la Diócesis de Ávila, entre otros: formador en el Colegio diocesano “Asunción de Nuestra Señora” (1979-1993); rector del Seminario diocesano de Ávila en Salamanca (1993-1999 y 2003-2012); vicario episcopal para las Relaciones con las Instituciones y secretaría particular del obispo (1997-2006).
También fue deán de la S.A.I. Catedral del Salvador de Ávila (2015-2017) y adjunto a la Dirección de Patrimonio; asistente eclesiástico de la Fraternidad de Comunión y Liberación en Ávila (2002); director del Centro de Educación Especial “Santa Teresa”, de Martiherrero (2002-2003). Además, atendió pastoralmente a las comunidades cristianas de Albornos, Muñomer, Narros de Saldueña (1980-83); Inmaculado Corazón de María (9/1999-2003); Villanueva de Ávila, Aldeaseca, Tornadizos de Arévalo y Donvidas (2007-2012); y, de San Pedro Bautista, en Ávila (2012-2017).
El Papa Francisco le nombra obispo de Plasencia el 9 de marzo de 2017 y es consagrado el 24 de junio de ese mismo año, en la SI Catedral de Plasencia.
El 15 de noviembre de 2021 se hace público su nombramiento como obispo de Ciudad Rodrigo y Salamanca y toma posesión de la sede civitanse el 8 de enero de 2022, y un día después inicia su ministerio episcopal en la Diócesis de Salamanca.
En la Conferencia Episcopal Española es miembro de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura desde marzo de 2020 y lo fue también de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis.
El lema episcopal de Mons. José Luis Retana recoge la respuesta de María y la de José al anuncio del ángel en una sola expresión: «Fiat et fecit». En este lema se unen la palabra de respuesta de la Virgen (“fiat”, hágase, dejando a Dios hacer en ella: cf. Lc 1,38) y la respuesta activa de José actuando en silencio lo encomendado (“fecit”, hizo, cf. Mt 1,24), así se muestran las dos caras de un mismo SÍ que hace posible que el Verbo tome carne en el mundo: el Sí que deja hacer a Dios primero y, por ello, se pone manos a la obra en silencio, como José.
Además, detrás de estas palabras “fiat et fecit” están los primeros versículos del Génesis: «dijo Dios: que sea (fiat lux) […] e hizo Dios (et fecit) la luz» (Gn 1,6-7). Las primeras palabras del Antiguo Testamento aplicadas al Dios creador se repiten al comienzo del Nuevo mediante la respuesta de María y de José dando paso a la nueva Creación. Así queda también integrado el “fiat” de su ordenación sacerdotal con el “fecit” de José, su santo onomástico.
DESCRIPCIÓN DE SU ESCUDO
Su escudo presenta en la parte superior unas almenas, murallas y un castillo, al igual que el escudo de Plasencia que presenta un torreón, y el de Ávila, en el que se aprecia el cimorro de su Catedral del Salvador con el Rey Niño; también recuerda el castillo interior del que habla Santa Teresa: “considerar nuestra alma como un castillo todo de un diamante o muy claro cristal adonde hay muchos aposentos, así como en el cielo hay muchas moradas… y en el centro y mitad de todas éstas tiene la más principal, que es adonde pasan las cosas de mucho secreto entre Dios y el alma… la puerta para entrar en este castillo es la oración…”.
En la parte inferior del escudo está representado un pino, porque aparece tanto en el escudo de Plasencia como en el de su pueblo natal, Pedro Bernardo, donde muchas familias vivían del trabajo en la resina del monte pinar. Este árbol es para Mons. Retana un signo de “laboriosidad y amor a la tierra”.
En la parte izquierda se encuentra un crismón, que también aparece el escudo de la Diócesis de Ávila, y representa el primer vestigio cristiano en la iconografía cristiana de Ávila.
En la parte derecha, hay una estrella de ocho puntas que simboliza a la Virgen María, pues desde ella deseó comenzar a ejercer su ministerio pastoral, “desde Ella y como Ella”, dando su “fiat” al Señor.