ACTUALIDAD DIOCESANA

“Orar por la amazonía como espejo de toda la humanidad”, es el lema de la Vigilia de Oración convocada por las organizaciones de inspiración cristiana participantes en la iniciativa Enlázate por la Justicia, que se va a celebrar el 29 de mayo, a las 20.15 horas,  en la capilla de las Esclavas del Sagrado Corazón (C/ Azafranal).

Desde el año 2012, Cáritas, CONFER, Justicia y Paz, Manos Unidas y Redes han sumado esfuerzos para liderar una estrategia conjunta  orientada a dar voz a un modelo alternativo de desarrollo en el que las personas empobrecidas sean las protagonistas. Se trata de la iniciativa Enlázate por la Justicia, que con su decálogo verde, surgido de la encíclica Laudato Si del Papa Francisco, quiso mostrar al mundo que otra sociedad es posible y que con los pequeños gestos del día a día podemos hacer mucho por conseguirlo.
La campaña continúa con diferentes actos a lo largo de toda España. Entre ellos, en Salamanca se celebrará un vigilia de oración el próximo miércoles, 29 de mayo, a las 20:15 horas en la iglesia de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, en la calle Azafranal. Con esta celebración se quiere mostrar un símbolo de solidaridad y comunión con toda la Iglesia y con los pueblos de la Amazonía, de cara al sínodo que se celebrará en octubre en Roma.

La cultura del bienestar ve la naturaleza como un recurso útil para el consumo, y ha contribuido a la desigualdad, el agotamiento de los bienes y la destrucción medioambiental. Esta vigilia es un momento para orar y tomar conciencia de un modelo económico que empobrece, excluye a las mayorías y deteriora la Casa Común.

Al mismo tiempo, nos invitan  a ser custodios, cuidadores de la naturaleza, defensores de los pobres, constructores de redes de respeto y fraternidad; de manera especial con la creación y los pueblos indígenas estando próximo el sínodo para la Amazonia, con el tema “nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral” programado para el próximo mes de octubre.
Por eso, al preparar esta vigilia, se ha tenido presente el informe de la REPAM (Red Eclesial Pan –Amazónica) ya que refleja el impacto de las actividades extractivas en nuestra Casa Común, principalmente aquellas referidas a la minería. De ahí nuestro llamado a escuchar respetuosamente los relatos de quienes nos hablan de otra forma de “buen vivir”, de una tierra sin mal. Los pueblos indígenas son un ejemplo “al valorar los recursos naturales desde otros significados simbólicos, culturales y religiosos”.