13/12/2021
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
La Iglesia de Salamanca quiere escuchar a su comunidad dentro de la fase diocesana del Sínodo, y para ello, ha elaborado una serie de materiales que trabajarán en los grupos que se están organizando en la actualidad.
El responsable sinodal de la diócesis, el vicario de Pastoral, Policarpo Díaz, detalla, en plena fase de motivación para participar en el Sínodo, cada una de las fichas con las que se trabajará, en concreto, un total de seis.
Como relata este responsable, la primera de ellas es una invitación metodológica, “una manera de ayudar a cómo trabajar en los grupos, cómo seleccionar, cómo hacer un trabajo personal en casa, en el grupo, dando unas pequeñas notas”, subraya.
Después, cuentan con tres fichas, “que son el contenido y el cuerpo central de lo que va a ser esta consulta en nuestra diócesis”, afirma Díaz. Al respecto, insisten en que cada diócesis está organizando un montón de materiales, “muy variados y ricos, y nosotros, en nuestra Iglesia, viendo las circunstancias de la diócesis, hemos redactado estos tres materiales”.
Con estos documentos, el responsable sinodal aclara que es suficiente para que los grupos puedan trabajar, “tengan oportunidad de reflexionar, de dialogar y de aportar, porque esto es una consulta, una escucha”.
La primera de las fichas está vinculada a la Asamblea Diocesana, “con nuestra experiencia sinodal, que tratamos de recoger, y con el texto del camino de Emaús, del Evangelio de San Lucas, que fue el contenido de la homilía de don Carlos en el inicio de nuestra fase diocesana, el pasado 17 de octubre”.
Esta ficha se titula: “Emaús sigue siendo nuestro camino”, donde los grupos contarán con una presentación del trabajo posterior, así como una ayuda para la reflexión, con una serie de preguntas. Policarpo Díaz matiza que no se trata de responder a esas cuestiones, “porque no es una tarea escolar, sino que las preguntas son fundamentales para orientar el diálogo y el debate”.
Asimismo, aclara que lo más importante, “no es dónde lleguemos, sino el camino que utilizamos para llegar a esas conclusiones, el camino sinodal, de participación, de reflexión, de escucha y de diálogo”.
En cuanto a la segunda ficha, trata de resumir el capítulo dos del borrador del material preparatorio del Sínodo que ofrecen desde Roma, “ese documento tan bonito”. En concreto, hacen un resumen del mismo, que lleva por título: “Una Iglesia constitutivamente sinodal”. Díaz cree que con ello se descubre que Iglesia y Sínodo son sinónimos, “descubrimos una aproximación a este concepto tan bonito del Concilio Vaticano II, de Pueblo de Dios, que es el espíritu el que está alumbrando este camino”.
El responsable sinodal asegura que se trata del cuerpo central de esta consulta, “la importancia de escuchar, de cómo hacerlo, a quién, desde dónde, etc., así como el diálogo en familia, en la Iglesia y en el mundo”. Para Policarpo, este es el material central, “teológico, espiritual y pastoral de esta consulta de la fase diocesana”.
Una tercera ficha pretende recoger la última página del documento preparatorio, donde se dice que este Sínodo no es para generar documentos, “que tenemos muchos, algunos sin abrir ni leer, u olvidados”. Este responsable reitera que, lo que ahora está en juego es ver “cómo hacemos posible que, en esta Iglesia, en este tiempo concreto de la historia, broten sueños, germinen esperanzas, se susciten profecías, que florezca y estimule la confianza, todo esto es de lo que vamos a dialogar y reflexionar con la ficha tercera, que se titula “Ojalá”, un título significativo y muy sugerente”.
Otro de los documentos de trabajo es una propuesta transversal, llamada de acción apostólica y de diálogo, “que atravesará todo el proceso, que es la dimensión apostólica, porque los grupos no solo tienen que escucharse a ellos mismos, sino ver cómo podemos escuchar a los más alejados, a los que están fuera, a los que no participan habitualmente de nuestros grupos, hay que pensar en ese ejercicio”.
Por último, los niños contarán con una ficha propia de trabajo, porque como resalta, “es importante escucharlos, los adultos tenemos que aprender mucho de ellos, de su palabra espontánea, inocente, sin demasiado procesamiento”. Al respecto, tiene claro que a veces, “alumbra mucho el camino, y los queremos escuchar a ellos”.
El vicario de Pastoral reitera en la importancia de la fase de motivación para la creación de grupos sinodales, “tenemos hasta finales de diciembre para inscribirnos, bien en la portería de la Casa de la Iglesia, o en el correo: pastoral@diocesisdesalamanca.com. Asimismo, en la página web de la Diócesis de Salamanca se puede descargar la plantilla para rellenar las inscripciones, así como la plantilla para firmar la protección de datos”.