14/05/2018
“Discípulos misioneros de Cristo, Iglesia en el mundo”, es el lema elegido este año para la celebración el 20 de mayo, solemnidad de Pentecostés, del Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar. La Comisión Episcopal de Apostolado Seglar ha elaborado diferentes materiales para la reflexión, la catequesis y la liturgia de esta jornada. Un día para “tomar conciencia de que en la Iglesia, nacida bajo el impulso del Espíritu Santo, el laicado juega un papel fundamental para esta nueva etapa de la evangelización, a la que hemos sido convocados reiteradamente por los últimos pontífices”, como señalan en su escrito los obispos de esta Comisión.
Concretamente el Papa Francisco está pidiendo constantemente una Iglesia en salida comprometida en el anuncio del Reino. Para ello se necesita también tener “un laicado en salida. Unos laicos bien formados, maduros, animados por una fe sincera y límpida, cuya existencia haya sido tocada por el encuentro personal con Cristo Jesús”, afirman los obispos.
Y el Papa va más allá: «Necesitamos laicos que se arriesguen, que se ensucien las manos, que no tengan miedo de equivocarse, que salgan adelante. Necesitamos laicos con visión de futuro, no cerrados en las pequeñeces de la vida. Y se lo he dicho a los jóvenes: necesitamos laicos con el sabor de la experiencia de la vida, que se atrevan a soñar. Hoy es el tiempo en que los jóvenes necesitan los sueños de los ancianos ̈», son palabras pronunciadas por Francisco con ocasión de la Asamblea del Pontificio Consejo para los Laicos celebrada el 17 de junio de 2016.
En referencia al lema de este año, los obispos precisan que “ser discípulos misioneros de Cristo consiste en estar atentos a las necesidades de nuestros hermanos, especialmente de los pobres y los excluidos y convertirnos para ellos en oasis de misericordia, luchando por un mundo más justo y solidario”. También significa, continúan, “encarnar la vocación al Amor a la que estamos llamados, especialmente en lo cotidiano (familia, trabajo, ocio, etc.), sabiendo acoger y aprender de todos”.
Este año la Jornada de Acción Católica y del Apostolado Seglar pone su mirada en los jóvenes y en el Sínodo que ha convocado el Papa “con el deseo de que «reconozcan y acojan la llamada al amor y a la vida en plenitud, y también pedir a los mismos jóvenes que ayuden a identificar las modalidades más eficaces de hoy para anunciar la Buena Noticia. A través de los jóvenes, la Iglesia podrá percibir la voz del Señor que resuena también hoy».