23/12/2021
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
Lo más llamativo del belén de la parroquia de Lourdes, en el barrio salmantino de Capuchinos, es la maqueta de la iglesia que sirve de pesebre para el nacimiento de Jesús. En su interior, se puede apreciar cada detalle de la misma, desde los bancos, las imágenes, el órgano o las vidrieras. Según relata Fátima Macho, “se imprimieron en plástico después de hacer unas fotografías”.
La idea inicial del nacimiento se concibió hace unos 16 años, por parte de un feligrés belenista, Gladis, a los que se sumaron para su diseño Maruja, Jesús y Joaquín. Lo primero que hicieron, como apunta Macho, “fue elaborar las casas y el castillo de Herodes, o detalles como las palmeras y el huerto”. Además, los árboles y la hierba proceden de los alrededores de la parroquia.
A los tres años de iniciar este belén, este grupo se embarcó en otro reto para ampliar el nacimiento: crear una maqueta de la iglesia que se convertiría en pesebre. Así lo detalla Fátima, porque lograron recrear el templo con el más mínimo detalle, tanto en el mobiliario como con sus llamativas vidrieras: “Hay una miniatura dentro que representa a nuestro párroco, Matías Prieto”.
La escena principal, el misterio, procede de Zaragoza, y según las palabras del sacerdote de Lourdes, como recuerda Fátima: “Se hace literal la frase del Verbo de Dios se hizo hombre y acampó entre nosotros, puesto que la iglesia tiene forma de tienda de campaña”, al situarse las figuras de María, José y el Niño Jesús en la entrada de la maqueta del templo.
El resto de escenas son las tradicionales, como el castillo de Herodes, “lo más lejos posible de Jesús”, como argumenta Macho, o la disposición de varias fuentes de agua, “una de ellas es la primera vez que la iluminamos”. Tampoco faltan la representación de los oficios, como la panadera, o la granjera que cuida las gallinas u ordeña las vacas, etc. Este belén también cuenta con un nutrido número de pastores, y diferentes grupos de animales, que conforman en total cerca de 200 piezas.
Durante los días que esté ubicado el belén en la parroquia, las familias se acercan al mismo para explicar a los más pequeños la razón de ser de la Navidad, con el misterio principal y todas las escenas.
El horario para visitar este nacimiento es antes o después de las eucaristías. A diario, entre las 18:30 y las 19:30 horas; y el domingo, desde las 11:00 a las 13:30 horas.
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