29/05/2019
La Diócesis de Salamanca destina una parte importante de su presupuesto anual a realizar obras en los templos parroquiales. En 2018, se intervino con recursos propios en las cubiertas de la iglesia de Salvatierra de Tormes, la de Cantaracillo y en la de Los Santos, así como en la torre de la iglesia de Cespedosa de Tormes, la espadaña de Villaseco de los Gamitos, el portalillo de Calvarrasa de Abajo y el muro de la ermita de La Orbada.
Por otra parte, cada dos ejercicios económicos, se firma un convenio entre la Diócesis y la Diputación de Salamanca para la conservación y restauración de templos en el medio rural, que asciende a 600.000 euros. El 50% lo aporta la Diputación y el 50% restante, la Diócesis. En el próximo convenio, de 2018-2019, se intervendrá en los templos parroquiales de Aldeaseca de Alba, Cipérez, La Calzada de Béjar, Peñaranda de Bracamonte, Valdelageve, El Cerro y Cepeda.
El criterio a seguir para las intervenciones se basa, en primer lugar, en el conocimiento real de la situación de los templos siguiendo las demandas de las parroquias a través de sus párrocos. Una vez conocida la situación se hace una valoración técnica, artística y pastoral. El conocimiento y la valoración es lo que lleva a decidir las intervenciones según la urgencia y la necesidad.
La Diócesis de Salamanca, a través de la Delegación Diocesana de Patrimonio, intenta ofrecer un servicio gratuito de asesoramiento técnico, económico y humano a todas las comunidades.