Libros
Autor: Desconocido
Editorial: Desconocida
“El naufragio de las civilizaciones”. AMIN MAALOUF ⎢ Madrid: Alianza Editorial, 2019. 275 Pg.
En nuestra reciente Asamblea diocesana (2014-2016) se utilizó la expresión “fe suplicada” para describir el tiempo presente, donde la fe necesita ser iniciada, engendrada, suscitada…, y, por ello suplicada, orada, como don y regalo del Padre. Pero esta fe, que también necesita ser “razonada”, “acompañada”, “celebrada”, “orada” y “comprometida”, requiere asimismo ser y vivirse de manera “situada”. A ello nos ayudó el Concilio Vaticano II, cuando nos invitó y alentó a “conocer y comprender el mundo en el que vivimos, sus expectativas, sus aspiraciones y su índole muchas veces dramática…”. Subrayando que en el momento actual sucede un verdadero cambio social y cultural que es necesario conocer, ya que “repercute también en la vida religiosa” (Gaudium et Spes, 4). Con ese fin ofrecemos la lectura de esta publicación que nos invita a tener y vivir una “fe situada” que nos ayude a comprender la cultura actual.
El autor de este libro, Amin Maalouf, es un periodista con raíces históricas, religiosas, culturales y familiares en Egipto y Líbano, y finalmente afincado en Francia. No es baladí conocer su procedencia. Una reflexión como la que podemos leer, escrita por alguien que procede de la “cultura del Levante”, como él mismo nos dirá repetidamente, nos hace asomarnos a la historia con una mirada nueva y desde una cultura desconocida, poco estimada y sobre la que tenemos no poco prejuicios. Son varias las obras suyas traducidas al español en esta misma editorial. Es novelista, periodista, ensayista… y miembro de la Academia Francesa. Premio Príncipe de Asturias 2010 de las Letras, por su labor de impulsar el diálogo entre Oriente y Occidente.
¿Quién no quisiera tener una reflexión geopolítica mundial de los últimos cien años? Este libro nos posibilita, de una manera sugestiva y real, el podernos acercar a ella. El final de la Primera y Segunda guerras mundiales configuran una historia política, económica, social y cultural de la que somos herederos y de la que hemos sido testigos en parte. Los dos bloques dominantes, surgidos de la Segunda guerra mundial, en el Este y el Oeste, impusieron el imperio de la economía de mercado y el imperio de la economía estatal y centralizada. Con la caída de este último, surgen contextos políticos nuevos: toda el área árabe, con Israel como potencia militar; las culturas del Islam, no suficientemente conocidas; la descolonización de los países del llamado Tercer mundo; las guerras del Golfo, Irak, Afganistán, Líbano, Siria… Todo ello es analizado con conocimiento directo y análisis luminosos para nosotros. ¿Cuáles han sido los acontecimientos claves de este siglo descrito? ¿En qué momento nos encontramos? ¿Por qué han surgido los actuales nacionalismos identitarios y populismos de diversos signos? A estas preguntas y otras podemos encontrar respuesta en el libro que presentamos.
¿Vamos a un naufragio de las civilizaciones? El uso ilimitado de las redes sociales que convierte el nuestro en un mundo vigilado, en la vida personal y social; la globalización de los sistemas financieros y de la comunicaciones; el cambio climático y sus consecuencias; la cercana e inminente robotización que repercutirá en el terreno laboral, militar y de navegación en el espacio; y otros desafíos que menciona,… ¿nos llenan de esperanza en el futuro? No es la desesperanza la tónica de este ensayo. Pero a su autor le preocupa el futuro de esta “época desconcertante”, el porvenir de las nuevas generaciones; que pueda desaparecer lo que ha dado sentido a la aventura humana. No se deja llevar del pesimismo ni quiere predicar el desaliento, sino que hace una llamada a la responsabilidad colectiva, dejando entreabierta la puerta de la esperanza. En una de sus novelas escribió: “Más vale equivocarse en la esperanza que acertar en la desesperación”.
¿Cómo vivir la fe como experiencia histórica, que también lo es, en medio de este mundo? No nos viene mal salir de nuestros laberintos eclesiásticos y de nuestros localismos sociopolíticos y asomarnos a la marcha de la historia humana, para dejarnos enriquecer por ella y ofrecer, con gratuidad, nuestro fermento y nuestro grano de mostaza evangélicos desde una fe situada.