ACTUALIDAD DIOCESANA

16/04/2021

P. Marcos Trujillo, un hombre en constante búsqueda de la Verdad

El superior de los Oblatos de San José de Linares de Riofrío, el P. Noé Liñán Córdova junto a sus hermanos de comunidad, comparten esta semblanza del P. Marcos Trujillo, fallecido el 15 de abril en Perú. Este religioso, de profunda espiritualidad, sirvió a la Diócesis de Salamanca durante seis años atendiendo la pastoral de varias parroquias de la Sierra de Francia donde supo ganarse la amistad y el afecto de muchos que hoy lloran su pérdida

 

RECUERDOS DE UN HERMANO Y AMIGO Y DE UN RELIGIOSO LEJOS DE LA HIPOCRESÍA

 

Con gran dolor y consternación recibimos la noticia del fallecimiento del P. Marcos Trujillo Reaño, OSJ, el día ayer, a las ocho de la tarde del 15 de abril del presente año. Habíamos terminado en la comunidad de Linares de Riofrío la Santa Misa, cuando nos llegó el mensaje de su partida a la morada de Dios que lo tenía preparado; aceptamos con profunda tristeza la voluntad de nuestro Dios.

Empiezo señalando unas fechas importantes de su vida. Nació el día 26 de abril de 1969 (según su DNI, aunque sabemos por él mismo que nació el 25, pues lleva el nombre del santo del día, San Marcos evangelista). Natural de Huari de la Región de Ancash – Perú. “Andino de nacimiento y mucha honra”, solía decir.

Su nombre completo era Marcos Teófilo Trujillo Reaño. Su primera profesión religiosa tuvo lugar el 19 de marzo de 1990, y la perpetua, el 19 de marzo de 1998. Fue ordenado diácono el  27 de abril de 1998, y el 1 de noviembre de ese mismo año sería ordenado presbítero.

Llegó a España para establecer la casa de Linares de Riofrío, en el mes de septiembre de 2012, y aquí permaneció hasta el agosto del 2018.

Constante búsqueda de la verdad

No pretendo escribir muchas cosas de él, porque toda su vida terrenal casi 52 años cumplidos, pues el 25 de abril los cumplía, sin necesidad de escribir y entrar en detalles, él mismo lo ha puesto bien de manifiesto, es decir, él mismo ha escrito la mejor versión de su vida con sus predicaciones, exhortaciones, homilías, consejos en la administración de los sacramentos con gestos concretos y hechos que ha ido tejiendo.

Todos los que le conocimos lo llamamos Marcos Trujillo Reaño, además con vida entregada de religioso y de sacerdote, como hermano y compañero de congregación, bien identificado con la misma, sólo decir que ha sido un hombre en constante búsqueda de la verdad de las cosas y de lo que lo sucedía cada día. Para él, un hecho cotidiano significaba mucho, lo reflexionaba y podía llegar a la conclusión de la finalidad del acontecimiento que había vivido. Puesto que él quería llegar al fondo de todo que sucedía. Estoy seguro que esto lo hacía porque había logrado tener la capacidad de discernir bien las cosas a través de la reflexión personal. Al mismo tiempo, yo he podido notar en él que siempre se ha mostrado como es, lejos de posturas y actitudes de falsas piedades, de aparentar un religioso de inalcanzables virtudes y de observancia intacta de la vida religiosa, con sus defectos personales abiertas a sus hermanos, ha embellecido su persona y lo ha convertido en fortaleza y en virtudes en vías de perfección.

Yo lo conocí muy bien cuando ingresé al Seminario menor en el 2002. Fue mi profesor de Filosofía. La primera impresión que tuve es que era un sacerdote seguro y alegre de su estado de vida, pues numerosas veces lo escuchaba que se paseaba por los amplios pasadizos del seminario silbando y sonriendo a la vida. No tuve la suerte de convivir en la comunidad con él, sólo escasos dos meses cuando le iba a reemplazar en la comunidad como superior local de la comunidad de Linares de Riofrío en julio en el año de 2018, en la cual, luego de haber pasado seis hermosos años de estudio y servicio pastoral en el arciprestazgo de la Sierra de Salamanca, nuestra Señora la Peña de Francia, en la Diócesis de salamanca, regresó a su querido Perú con entusiasmo y muchas ganas de trabajar para el Reino de Dios y su justicia.

23 años de ministerio sacerdotal

Su trabajo pastoral con 23 años de sacerdocio ha pasado en contacto y en servicio generoso e incondicional en diversas parroquias, del Perú y de la Diócesis de Salamanca en España, donde ha dejado huellas imborrables y recuerdos hermosos. Además, ha desempeñado su trabajo en los colegios y en el instituto que tenemos en la provincia del Perú, siendo promotor e impulsor de la educación moral y religiosa de los jóvenes, en la catequesis y los cursos de Filosofía, Ética y Religión que enseñaba, se ganó muchos corazones que hoy lo recuerdan y lo lloran con mucho pesar, pero también con agradecimiento de su persona.

Por otro lado, ha sido impresionante los numerosos mensajes de condolencias, de recuerdos sentidos y de la oración que ha circulado por los medios de comunicación en especial el Facebook, el medio de comunicación que manejaba con mucha frecuencia y estaba activo casi todo el día, muchas cosas ha escrito por este medio, incluso sobre temas polémicos de política y de la Iglesia. Puedo dar mi impresión que en todos sus escritos en el trasfondo marcaba su pensamiento de dar su opinión para ejercer bien nuestra libertad de opinión en las distintas índoles de nuestra vida, buscando la verdad de las cosas, hasta llegar a la Verdad que es Cristo.

En la Congregación de los Oblatos de San José del Perú ha dejado un gran vacío irremplazable y sólo pedimos al Buen Dios, que se haga realidad en él lo que hemos repetido en el salmo 26 de la misa de hoy, «uno cosa pido al Señor: habitar en su casa. Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor contemplando su templo».

Termino este sencillo escrito con sus últimas palabras que escribió en Facebook el 4 de abril del presente, ya enfermo, sabiendo de su estado grave, habiendo recibido por gracia de Dios los sacramentos de la Eucaristía y de la Unción de los enfermos, movido de agradecimiento por las oraciones de los fieles y amigos se pronunció: «Oren a Cristo Glorioso. Felices pascuas de Resurrección…gracias por sus oraciones. Sé que me acompañan. Todo en la mano de Dios y de la ciencia».

Y por último, quiero terminar citando un escrito que habla mucho de la amistad que ha forjado en muchos de nosotros. Un compañero de la Congregación, el P. Ángel Romano, misionero en Mozambique, lo expresa de este modo titulado: al Gran Amigo Marcos: «Me enseñaste fortaleza y estoy llorando. Me enseñaste el poder de la oración y mis manos tiemblan. Me enseñaste fe y me encuentro desconsolado. Me dijiste que nos veríamos y sé que he de extrañarte toda la vida. Me enseñaste optimismo y hoy la tristeza me doblega. Me enseñaste entrega y hoy Dios te ha recibido. ¡Cuánto siento tu partida Hermano ¡¿Nunca más reiremos juntos? Siervo fiel ¡entra en la casa de tu Señor!».

Celebraciones por su eterno descanso

Las misas de exequias, que haremos por su descanso en la paz del Señor serán el día jueves, 22 de abril, a las 19:00 horas en la parroquia de Lagunilla; y el viernes, 23 de abril, en la parroquia de Linares de Riofrío, a las 19:00 horas.

Un abrazo fraterno,

P. Noé Liñán Córdova, OSJ y la comunidad de Linares de Riofrío

 

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