22/11/2020
Desde la delegación de Enseñanza de la Diócesis de Salamanca, a propósito de la aprobación parlamentaria de la LOMLOE, la conocida como “Ley Celaá”:
1.- Manifestamos nuestro más rotundo rechazo a una Ley no consensuada por los distintos sectores de la Cámara parlamentaria, que la divide en dos posturas enconadas y radicalmente enfrentadas; realizada dicha norma a espaldas de la opinión pública y, por tanto, sin un real y realista diálogo social previo, que implique a todos los sectores del medio educativo, particularmente a los padres (Art. 27 de la Constitución Española) y a los propios docentes.
2.- No es de recibo una Ley que minimice las características de la asignatura de Religión, que dejará de serlo si no es evaluable, si su nota no cuenta y si no mantiene una alternativa de peso en el habitual horario lectivo, como en el fondo proponen los acuerdos entre la Iglesia y el Estado.
3.- No se puede admitir una Ley que promueve la desigualdad de condiciones en la oferta y el acceso a la Escuela pública o concertada, subvirtiendo así el principio de igualdad de todos los españoles. Es de recordar que son los padres los que, según ese mismo Art. 27, han de discernir libremente y en las mismas condiciones el tipo de educación que quieren para sus hijos dentro de un arco de posibilidades lo más amplio y plural posible.
4.- A todas luces hay que reconocer que sería lesiva para los derechos de los niños con necesidades educativas especiales si a la larga supusiera de facto el cierre de los centros específicos para este tipo de enseñanza. Sin duda su crecimiento personal e intelectual al máximo posible es un criterio a tener en cuenta, junto con el de la necesaria integración social.
5.- No es posible entender el amplio mundo de la enseñanza en la historia de España sin la enorme presencia generosa y creativa de las muy diversas instituciones de la Iglesia, particularmente entre los más necesitados. Más allá de las grandes proclamas ideológicas y de las hostilidades con poco fundamento ético que ello suscite, nadie podrá impedir a los creyentes la presencia en ese importante campo de la evangelización -en el contexto del ejercicio del derecho a la libertad religiosa– aun contando con las dificultades propias de cada tiempo.
DELEGACIÓN DIOCESANA DE ENSEÑANZA DE SALAMANCA