ACTUALIDAD DIOCESANA

Hoy, como cada 26 de junio, desde Caritas Diocesana de Salamanca nos queremos unir a la celebración del “Día Internacional del Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas. Nos gustaría que fuera un día en el que todos juntos reivindiquemos el valor de la Vida sin drogas, que podamos reflexionar sobre el sufrimiento que causan ( a las personas y a sus familiares) y que sigamos apostando, como prioridad, por la necesidad de una buena prevención del consumo. Para conseguirlo tenemos que seguir sensibilizando en actos como estos, a la población general y seguir contando con el apoyo de las Instituciones Públicas.

Desde la humildad de nuestra intervención en el Programa de Prevención y Atención a las Drogodependencias de Caritas de Salamanca, queremos seguir incidiendo en cuatro claves que a nuestro entender pueden ayudar tanto a las personas en proceso de tratamiento, como al voluntariado, a los equipos de tratamiento y a la sociedad en general:

Sonríe: Si tenemos la capacidad para percibir la realidad con los ojos del corazón, observaremos que siempre hay motivos para la esperanza, para ver el lado bueno de la vida, a pesar de las dificultades. La sonrisa nos predispone para superarnos y conseguir nuestras metas.

Piensa: Reflexionar, darse cuenta, tener una visión global, un pensamiento flexible, va a facilitar el siguiente paso.

Actúa: El cambio es posible cuando creemos en el, cuando ensayamos conductas, elaboramos planes y los ponemos en práctica.

Vive: Podemos y debemos ser los protagonistas de nuestra propia historia, sin dependencias ni de personas, ni de sustancias que nos limiten o anestesien y resten nuestra capacidad para ser felices.

Sobre nuestro Lema:

Como cada año en estas fechas se elige un lema con la participación de todos los que formamos parte del Programa. Este año el elegido fue:

“Consumir drogas no te hace moderno y libre. Te hace … débil y esclavo”

Finalizamos dando las gracias a todas las personas que han pasado por el Programa de Drogodependencias, tanto participantes y familiares, como voluntariado, que nos han permitido a todos compartir y aprender el verdadero sentido de la Vida, en libertad.