29/07/2024
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
Las iglesias de la Vera Cruz, La Purísima, del Espíritu Santo (La Clerecía), Santa Clara (Museo de Pintura Medieval), San Esteban, Sancti Spíritus y las capillas del Cristo de las Batallas (Catedral de Salamanca) y la de San Jerónimo (Universidad) conforman esta nueva constelación que invita a recorrer estos espacios que acogen retablos de un estilo, el Barroco, que en Salamanca tiene “apellido”: Churrigueresco, un estilo que supone, además, en Salamanca, una de las justificaciones de su título como Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
En esta iniciativa, del Ayuntamiento de Salamanca, se puede disfrutar de una dinamización con actores que realizarán visitas teatralizadas de 45 minutos los fines de semana hasta primeros de septiembre. Se realizarán los sábados o domingos, en todos los espacios excepto en la iglesia de San Esteban. Una intervención dinámica, rigurosa y divertida que tratará de contestar a las preguntas acerca de qué son los retablos y especialmente los barrocos, por que se construían, quienes lo hacían o quienes eran y que significaron los “Churriguera” en nuestra ciudad.
La propuesta se completa con la instalación de señalética junto a los Retablos con información, fotos y un código QR que dirige a la página web con toda la información acerca de cada retablo: https://retablosbarrocos.constelacionesdesalamanca.com , con información, horarios, historia de animación y juegos participativos. Una propuesta pensada para todos los públicos.
Iglesia Veracruz (1713-1714). Autor: Joaquín de Churriguera.
Un lugar dónde la tradición y la personalidad de la Semana Santa salmantina, alcanzan la máxima expresión en un retablo que sobrecoge, intimida y envuelve desde una espiritualidad inmaculada y protectora.
Iglesia de la Purísima (1634-1679). Autor: Cósimo Fanzago
Un “cuadro vivo” que nos regala la visión de una joya única en nuestra pintura. Una pinacoteca que reúne iconos de artistas de referencia y nos tramite de forma sublime la armonía del color, la textura y la luz que lo envuelve.
Iglesia del Real Colegio de la Compañía de Jesús, La Clerecía (1673). Autor: Juan Fernández
Una provocación a los sentidos, donde la solemnidad del mensaje invita a la contemplación pausada pero su interpretación artística nos sobrecoge y nos contagia de energía, luz y dinamismo y nos incita a formar parte de lo que trasciende.
Real Capilla de San Jerónimo y de la Inmaculada Concepción (Universidad de Salamanca). 1761-1767. Autor: Simón Gavilán Tomé.
En este retablo se combinan el estilo barroco, evidente en los relieves de bronce de la parte inferior, y el neoclasicismo de sus columnas. Una puesta en escena arriesgada, que demuestra una armonía perfecta entre el despliegue de color, la diversidad de texturas y materiales y la solemnidad y efectismo del espacio. Un ejemplo donde el sentido religioso, la ceremonia y el protocolo conviven protegidos por una arquitectura amable e integradora. El retablo es la pieza más importante de la capilla, también construida por Simón Gavilán Tomé.
Capilla del Cristo de las Batallas (Catedral Nueva de Salamanca) 1734. Autoría: Hermanos Churriguera.
El retablo se realiza por mandato del obispo Sancho Granado, por lo tanto, es una donación suya a la devoción del Cristo de las Batallas. Un rincón escondido, dónde el contraste entre el hieratismo iconográfico y la exaltación de los recursos, se acomoda en un escenario de fervor escultórico, que más allá del contrapunto, abraza al Cristo con mimo y le aporta calidez y abrigo discretamente para protegerlo
Iglesia de San Esteban (1692). Autoría. José Benito Churriguera
Un retablo de advocación eucarística, dónde la efectividad de los medios alcanza su máxima expresión a través de una decoración de talla fina que huye de volúmenes. Y los detalles pictóricos y escultóricos se reducen para conceder protagonismo absoluto a la arquitectura escénica. Y el juego de luz y oscuridad suspende nuestro ánimo y nos asombra y sorprende para incitarnos a una participación vibrante.
Iglesia de Las Claras (1693). Joaquín de Churriguera.
Quizás sea este uno de los retablos por excelencia del tardo-barroco español y sirvió como modelo canónico para todo el siglo SVIII. Un retablo que ignora la estructura ordenada y se dispone de forma única dónde los elementos escultóricos cobran vida de forma convulsa, transmitiendo una sensación de dinamismo tan potente que nos sumerge en un remolino de emociones.
Iglesia de Sancti Spiritus (1644-1659): Antonio y Andrés de Paz.
Destacada obra de la retablística barroca salmantina. Un ejemplo a la deriva entre el clasicismo y la huella de la contrarreforma, donde convive una traza severa con pureza de líneas y distribución ordenada. Los recursos escultóricos provocan a una mirada que se pierde entre el dorado y el cromatismo intenso para encontrar el equilibrio escenográfico.