06/08/2021
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
El músico e investigador, Juan Alberto Pérez Valera, ha iniciado un proyecto para elaborar la catalogación de los instrumentos renacentistas que se custodian en el archivo de la Catedral de Salamanca. Hace unos días visitó la capital salmantina para conocer y estudiar, entre otros, a la familia de orlos que se conservan en el templo desde hace más de cinco siglos. “El objetivo es darle un poco más de valor en los círculos de estudio de este tipo de música e instrumentos”, aclara este experto.
Según detalla Pérez Valera, el valor que tienen estos conjuntos de instrumentos renacentistas que se conservan en la Catedral de Salamanca es que se conservan como grupos-juegos, “con todas sus tesituras, y se conserva incluso el acta de cuando se pidieron para los músicos de la Catedral, y eso tiene mucho valor en cuanto a que se conservan en el sitio donde se usaron”, subraya.
Este investigador aclara que eso aporta una información de un uso práctico de los instrumentos que también es importante, “porque muchas veces para ver estas piezas tenemos que acudir a museos, y allí están un poco desenraizados de su función, a parte de que han podido venir de otros sitios diferentes“. En el caso de Salamanca, según insiste, “la importancia de este grupo, por un lado, unos orlos y unas chirimías, es que están en su sitio, donde se usaron”. En concreto, detalla que tiene mucho valor, “organológicamente, para su estudio de tesituras, y en la cuestión más puramente física de la construcción y del estudio”.
Los instrumentos renacentistas que atesora la Catedral datan de hace más de 500 años, “que es muy raro que se conserven en un museo, y es un hecho extraordinario que se conserven, y así poder estudiar esas familias en su definición original, de hace 500 años”. Juan Alberto Pérez Valera asegura que se suelen conservar instrumentos solos, “y eso nos pierde la caracterización de esas familias”. En este sentido, remarca que la música del renacimiento era más en conjunto que individual, “por eso la importancia de tener estos conjuntos tal y como se usaron aquí”.
Una particularidad en el caso de los orlos, como detalla este músico, es su cápsula, “ya que funcionan con ella, con una doble lengüeta en su interior, parecida a la de las gaitas, que hace sonar el instrumento cuando pasa el aire a través de la cápsula, y hace vibrar esa lengüeta“. Al respecto, determina que las partes removibles con el tiempo se pierden y se desechan, “no se suelen conservar muy bien”.
En el archivo de la Catedral de Salamanca si se conserva una cápsula de uno de los orlos grandes, “y supone otra rareza y un elemento interesante para tener en cuenta”. El funcionamiento de estos instrumentos es muy particular y el sonido es muy característico, “sería parecido a un órgano de lengüeta o de regalía”, y el conjunto de todos estos instrumentos tocando haría ese efecto, “como un órgano que podían disponer en cualquier sitio de la iglesia, para ir en procesión, etc.”.
Los orlos son instrumentos que tienen una afinación fija, “y para saber qué tipo de afinación se toman medidas externas e internas”, como confirma Pérez Valera . Con esos registros se elaboran unos dibujos muy complejos con los detalles de fuera, la posición de los agujeros o su forma, “que es importante desde el punto de vista acústico”. De esta forma, se podrán reproducir, y es un trabajo que requiere dedicación, “pero cuantos más datos tengamos mejor para la reconstrucción”, sentencia.