25/01/2023
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
La Hermandad de Sacerdotes Operarios diocesanos celebra el 29 de enero la fiesta de su fundador, el beato Manuel Domingo y Sol (Tortosa, 1836-1906), conocido popularmente como Mosén Sol. Con este motivo han preparado un triduo en su honor del 26 al 28 de enero, a las 19:30 horas, en la parroquia de San Pablo, donde los Operarios colaboran en la vida y la pastoral de la Iglesia diocesana desde 1982. Y el domingo, 29 de enero, celebrarán su fiesta en torno a la mesa de la eucaristía, a las doce y media del mediodía.
Esta Hermandad es una asociación de sacerdotes seculares que viven la fraternidad sacerdotal trabajando por las vocaciones. Los Operarios se establecieron en Salamanca en el curso 1915-1916, cuando el obispo don Julián Diego y García Alcolea confirió a su cargo el Seminario Mayor de Salamanca.
En 1940 adquirieron un edificio en la calle Fonseca para formar a los aspirantes a Operarios y como casa de formación, lo que es hoy el Colegio Maestro Ávila. Más adelante, en 1942 esta Hermandad aceptó llevar el Seminario Menor de Salamanca. Después, en 1963 asumieron la tarea pastoral en la iglesia de San Marcos, y desde el curso 1982-83 tienen a su cargo la parroquia de San Pablo. Además pertenecen a esta Hermandad los proyectos editoriales Ediciones Sígueme y la Casa de la Biblia, establecidas también en Salamanca.
Manuel Domingo y Sol nació en Tortosa el 1 de abril de 1896. A los 15 años ingresó en el seminario. Fue ordenado presbítero en 1860 y durante sus primeros 13 años de ministerio estuvo volcado en numerosas tareas como misionero diocesano, párroco, confesor de religiosas, profesor, … Se dedicó sobre todo al apostolado con la juventud, creando el Círculo de Obreros. Fundó la primera revista juvenil católica: “El congregante”, y un club juvenil para diversas actividades culturales.
Este sacerdote amó profundamente su vocación y tuteló la de los seminaristas, creando los “Colegios de San José” para vocaciones eclesiásticas que se fueron extendiendo por toda España, donde se formaba y mantenía a seminaristas pobres. En 1883 el obispo de Tortosa aprobó la Hermandad de Sacerdotes Operarios diocesanos que se dedicará a la formación de futuros sacerdotes. Dado el nivel espiritual, disciplinar e intelectual de la formación que se impartía en el Colegio de Vocaciones, comenzaron a llover peticiones de los obispos para que los sacerdotes operarios fueran a sus diócesis (Valencia, Murcia, Orihuela, Plasencia, Burgos, Almería,…). Más adelante, en 1892 fundaría el Pontificio Colegio Español de Roma, par ala formación de sacerdotes.
El 25 de enero de 1906 fallecía dejando un legado de 10 colegios de vocaciones, 17 seminarios, 2 templos de reparación y el Colegio Español de Roma. El papa Pablo VI, al declararle venerable, el 4 de mayo de 1970, lo denominó “Santo Apóstol de las vocaciones”. Fue beatificado por el papa Juan Pablo II, el 29 de marzo de 1987. En la actualidad, la Hermandad de Sacerdotes Operarios está presente en España, Italia, Portugal, Cuba, Venezuela, Argentina. Perú, México, Ecuador, Angola, R.D. del Congo y en Zambia.