04/12/2024
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
Los delegados diocesanos de enseñanza de Castilla y León se reunieron el pasado lunes, 2 de diciembre, en Tordesillas para analizar el desarrollo del primer trimestre del curso escolar y abordar la revisión del actual modelo vigente de contratación del profesorado de Religión, que plantea dificultades organizativas y laborales. Al encuentro asistieron el nuevo delegado de Enseñanza de la Diócesis de Salamanca, Óscar Pérez, y la vicedelegada, Mª Begoña Berrocal. Además, al finalizar la reunión, se unió el anterior delegado, Rafa Blanco, quien acudió a la comida para despedirse.
Los delegados diocesanos han celebrado el reciente avance impulsado por la Consejería de Educación, que ha habilitado la posibilidad de que todos los alumnos de centros de Educación Especial puedan recibir la enseñanza de Religión en los centros de Castilla y León. Hasta este curso, esta posibilidad no estaba garantizada en todas las provincias. Ahora, todas las familias puede decidir libremente si desean matricular a sus hijos en esta formación.
Uno de los temas de especial interés abordados en el encuentro fue la actual gestión de las jornadas laborales del profesorado de Religión. Se ha estabilizado un modelo de contratación que se calcula por horas y minutos, lo que ha demostrado ineficiencia, y desajustes contractuales, especialmente en este inicio de curso. Los delegados diocesanos destacaron que esta situación podría mejorarse adoptando un sistema similar al de la Comunidad de Madrid, donde las jornadas se estructuran en tercios, lo que garantiza una mayor estabilidad laboral y simplifica la gestión administrativa.
Las delegaciones diocesanas de enseñanza planean trasladar esta propuesta a la administración autonómica para promover un modelo más equitativo y eficaz, que beneficie tanto al profesorado como a los centros educativos. Esta iniciativa busca también garantizar un entorno educativo más organizado, en beneficio de alumnos y familias, al asegurar condiciones laborales más estables para los profesores de Religión.
Este paso refuerza el compromiso de las delegaciones diocesanas con la mejora de la calidad educativa y la justicia laboral dentro del sistema escolar de Castilla y León. Asimismo, subraya su apuesta por una educación integral que respete el derecho constitucional de los padres a elegir la formación religiosa y moral que desean para sus hijos, tal como establece el artículo 27.3 de la Constitución Española, un derecho que responde al principio de libertad religiosa, que reconoce la diversidad de creencias y promueve el respeto mutuo en una sociedad plural.
Los delegados manifestaron que la asignatura de Religión, que es de oferta obligatoria para los centros y de elección voluntaria para las familias, contribuye a la formación integral del alumnado al abordar cuestiones éticas, culturales y trascendentes que enriquecen su desarrollo personal y social. En este sentido, el estudio de la Religión permite a los estudiantes comprender las raíces históricas y culturales de nuestra sociedad, favoreciendo el diálogo intercultural e interreligioso en un contexto globalizado.