ACTUALIDAD DIOCESANA

Inspirados por el ejemplo de San Francisco de Asís, Manos Unidas invita a la comunidad diocesana a ponerse “manos a la obra”, participando en el Abrazo a la Plaza el 13 de abril, para dejar de ser menos espectadores y convertirse en protagonistas de la restauración de la “Casa común”

“Amigos, ¿qué hacéis ahí mirando? El Reino no es para los curiosos, sino para los que ponen manos a la obra” (El Hermano de Asís. Ignacio Larrañaga)

Releyendo yo estos días “El Hermano de Asís” me encontré con la expresión que da título a nuestro Abrazo a la Plaza Mayor de este 2024: “Manos a la obra”.

Cuenta el Padre Ignacio Larrañaga que Francisco, empeñado en la reconstrucción de la ruinosa ermita de San Damián, “todos los días subía a la ciudad, recorría las calles, reunía a la gente a su alrededor. Les hablaba de la inexplicable felicidad que da el Señor Dios a los que se le entregan.  Les cantaba antiguas canciones de caballería e, inventando un estribillo, les pedía piedras para su obra. […] Y cargando piedras y otros materiales de construcción descendía alegremente hacia su ermita. Necesitó madera para armar un andamio y la consiguió en pocos días. […] Todos se sentían contagiados por la alegría de Francisco. Algunos habitantes de Asís, sensibilizados por la transformación del heredero del gran burgués, se llegaban hasta allí para ver cómo iba aquello y se detenían a curiosear.  Y el Hermano con buen humor los invitaba”.

Con buen humor también, y muchas ganas, Manos Unidas nos invita para que el sábado, 13 de abril, nos sumemos a su XV Abrazo a la Plaza Mayor y, unidos allí, nos pongamos, “Manos a la Obra”, a levantar la voz para construir un mundo nuevo, a restaurar, como Francisco, no la pequeña ermita de San Damián, sino nuestra Casa Común, a la que el paso del tiempo y nuestro descuido y abuso también amenaza a ruina.

Vamos a sumarnos todos a este gesto, no seamos los mirones de la obra…

Francisco advertía a los curiosos: “No puedo daros un maravedí de recompensa, pero vuestro corazón será visitado por la consolación”.

Tampoco recibiremos maravedíes, ni euros, en este Abrazo. Pero la recompensa de haber colaborado sumando nuestro compromiso a la construcción de un mundo mejor… será impagable y en nuestro corazón, como en el de Francisco, rebosará la alegría, esa inexplicable felicidad…

El sábado, 13 de abril, a las 12:00 horas, en la Plaza Mayor de Salamanca.  Muchas gracias.