27/09/2018
Como preparación al Centenario de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús (1919-2019) las reliquias de Santa Margarita María Alacoque, conocida como ‘Apóstol del Sagrado Corazón de Jesús’, visitarán nuestro país del 20 de octubre al 20 de noviembre de 2018. Las reliquias proceden del Monasterio de la Visitación de Paray-le-Monial, en Francia y serán acogidas en diferentes templos y monasterios vinculados a la devoción del Sagrado Corazón de Jesús.
La peregrinación se iniciará en Pamplona y el 29 de octubre está previsto que lleguen a Salamanca donde serán recibidas a las 14.00 horas por las Madres Salesas Reales del Monasterio de la Visitación (Pso. del Doctor Torres Villarroel, 56) quienes están organizando varios actos para la veneración de las reliquias. Allí permanecerán hasta la mañana siguiente, donde está previsto que a las 8.00 horas se celebre una Misa de despedida.
Después partirán hasta Ciudad Rodrigo y Ávila para regresar de nuevo a nuestra diócesis el miércoles 31 de octubre. A las 9.00 de la mañana serán acogidas por las Madres Carmelitas Descalzas del Monasterio de Nuestra Señora del Carmen y San Juan de la Cruz, en Mancera de Abajo. En cuya iglesia se celebrará una eucaristía. Posteriormente las reliquias serán llevadas hasta el Monasterio del Sagrado Corazón de Jesús de las Madres Clarisas de Cantalapiedra, donde tendrá lugar una eucaristía a las 12.00 del mediodía. Desde allí viajarán hasta Segovia para continuar su peregrinación por España. Una peregrinación que concluirá el 20 de noviembre en Getafe.
Esta peregrinación con las reliquias de Santa Margarita está organizada por la Editorial de espiritualidad ADADP que este año celebra además su décimo aniversario. Con motivo del centenario acaba de publicar el libro: “La Devoción al Sagrado Corazón de Jesús”. Se trata de una de las primeras obras publicadas inmediatamente después de haber el Señor revelado a Santa Margarita María Alacoque cuánto deseaba que esta devoción se propagase por el mundo. La Santa se valió del P. Claudio de la Colombière, de la Compañía de Jesús. Con sus escritos y los de Santa Margarita, el P. Juan Croiset la compuso, y otro jesuita, el P. Pedro de Peñalosa, la tradujo del francés al castellano con algún añadido, y con las aprobaciones y licencias debidas fue publicada en el año 1734.
Las actividades conmemorativas del Centenario de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús se iniciarán el 2 de diciembre de 2018 y concluirán el 24 de noviembre de 2019.
Fue el 30 de mayo de 1919 cuando el rey Alfonso XIII consagró España al Sagrado Corazón de Jesús. Lo hizo junto al recién construido monumento situado en el Cerro de los Ángeles de Getafe, con la presencia de autoridades religiosas, civiles y militares del momento, y tendiendo a una multitud de fieles como testigo.
Tras una Misa, presidida por el entonces Arzobispo de Madrid, Mons. Prudencio Melo, y tras la bendición del monumento por parte del Nuncio Apostólico de España, Francesco Ragonesi, el rey Alfonso XIII, en nombre del pueblo español, hizo la lectura solemne de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús:
“España, pueblo de tu herencia y de tus predilecciones, se postra hoy reverente ante ese trono de tus bondades que para Ti se alza en el centro de la Península (…) Reinad en los corazones de los hombres, en el seno de los hogares, en la inteligencia de los sabios, en las aulas de las ciencias y de las letras y en nuestras leyes e instituciones patrias”.
Así se daba cumplimiento a la promesa hecha por el Sagrado Corazón de Jesús al beato Bernardo Hoyos: “Reinaré en España, y con más predilección que otras partes”; y a la petición del Papa León XIII, quien en la encíclica ‘Annum sacrum’ de 1889, solicitó consagrar el género humano al Corazón de Jesús.
Santa Margarita María de Alacoque (Verosvres, 22 de julio de 1647 – Paray-le-Monial, 17 de octubre de 1690) fue una monja católica francesa de la Orden de la Visitación conocida por haber recibido las apariciones del Sagrado Corazón de Jesús. Una de ellas tuvo lugar en la octava de la fiesta del Corpus Christi de 1675. Jesús, señalando con la mano su corazón, le dijo: “He aquí el Corazón que tanto amó a los hombres, que nada guardó, hasta agotarse y consumirse para testimoniarles su amor“.
La religiosa fue a lo largo de su vida una gran promotora de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, quien al respecto escribió: “Jesús me mostró cómo esta devoción es, por así decirlo, el esfuerzo final de su amor, el último invento de su caridad ilimitada”.
Fue canonizada por Benedicto XV el 13 de mayo de 1920.
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