10/05/2020
Cuando se decretó el estado de alarma sanitaria por el coronavirus, Cáritas diocesana de Salamanca tuvo que rediseñar su programa de empleo adaptándolo a la nueva situación para seguir ofreciendo una respuesta a las personas que acuden buscando ayuda. La entidad ha continuado su labor “combinando el teletrabajo y la atención teléfonica”. Una labor que va desde la acogida, el asesoramiento y orientación laboral, la formación e incluso la intermediación laboral.
Desde la entidad diocesana indican que durante este tiempo “se han gestionado ofertas de empleo, principalmente en residencias de la tercera edad, sector de limpieza, alimentación, agricultura. La agencia de colocación ha gestionado acciones de intermediación con 91 personas en el periodo de la covid-19. De esta manera se ha asesorado a 29 empleadores, se ha llevado a cabo una tarea de prospección con 14 empresas y se han gestionado 12 ofertas, de las cuales ha habido 10 inserciones.
El proyecto de empleadas de hogar se ha centrado en formación desde diferentes soportes que han permitido impartir los contenidos a distancia. Así, se ha asesorado a “17 personas que estaban participando en el proyecto. Además, se ha dado continuidad a la formación vía online y se están haciendo esfuerzos por dotar de elementos de protección (mascarillas y guantes) a las empleadas de hogar que no pueden conseguirlas de otro modo”, manifiestan desde Cáritas.
Otro pilar importante en esta situación han sido los cursos de formación laboral, gracias a los cuáles la entidad está acompañando a 16 alumnos “enviando materiales, con vídeos online e impartiendo contenidos teóricos a través de medios telemáticos”. Salvando en algunos casos las barreras y las dificultades provocadas por el “déficit de alfabetización digital y la carencia de medios técnicos”.
Desde la entidad mantiienen contacto con 82 personas que participan en procesos de orientación laboral individualizados, asesorando en su búsqueda de empleo. Una actuación que lelvan a cabo a tarvés de medios telemáticos “generando nuevas estrategias y herramientas para la atención de las necesidades de cada persona orientada y en función de su itinerario”.
Las oficinas de información laboral de Cáritas también continúan haciendo seguimiento y tareas de búsqueda de empleo con las personas, principalmente de manera telemática: información sobre ofertas, envío de materiales y, sobre todo, apoyo emocional. Cabe destacar las acciones específicas de información laboral para jóvenes y participantes en itinerarios laborales de inserción. A través del correo electrónico se les envían materiales y enlaces de interés para la búsqueda de empleo: herramientas de elaboración de currículum, formación online, recursos y cursos gratuitos que se ofrecen a través de internet… Durante estos días, desde las oficinas de información laboral de Cáritas se ha acompañado a 372 personas y a 31 personas participantes en el Programa Integral de Activación de empleabilidad e inserción (PIAEI).
Desde Cáritas aseguran que “esta crisis no es solo una emergencia sanitaria”, también es “una crisis socioeconómica que está dejando graves consecuencias, muchas familias al margen, un porcentaje muy elevado de destrucción de empleo y precariedad laboral que se incrementarán con el tiempo”.
La entidad considera que “se prevé un futuro poco esperanzador, de dificultades para que, en el corto medio plazo, la economía recupere un dinamismo suficiente como para poder sostener los puestos de trabajo existentes antes de la crisis”. Teniendo el cuenta el perfil de las personas con las que trabaja Cáritas “las primeras expulsadas del mercado”, a las que s “se les sumarán personas y familias que antes nunca tuvieron contacto con servicios sociales”, la entidad considera que “faltan medidas de protección en algunos perfiles profesionales que se han revelado como esenciales para el mantenimiento de la vida y que han tardado en acceder a esos soportes de protección”, es el caso de las empleadas de hogar y cuidadoras de mayores, limpiadoras, auxiliares y asistentes sociosanitarios en residencias. A Cáritas le preoucpa también “las personas en situación administrativa irregular” porque “son extremadamente vulnerables”.
La directora de Cáritas diocesana de Salamanca, Carmen Calzada, insiste en la importancia del cuidado y la protección a las personas más vulnerables, ahora más que nunca: “En estos momentos pensamos que es esencial cuidarnos unos a otros, cuidar, a su vez, a los más desprotegidos. No sólo en el sentido psicoafectivo, que también, sino en saber cuidar la experiencia de Dios que hay en nuestro compromiso. Saber experimentar y releer la impotencia, la alegría, las esperanzas y desesperanzas”. Calzada considera que “nuestra sociedad necesita espacios que anuncien que se puede vivir de otra manera, que se recreen semillas de ‘otro mundo posible’. Como Cáritas nos sentimos llamados a ser “sal de la tierra” (Mt 5,13) y fermento de nueva humanidad desde el ser y quehacer.”