28/09/2024
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
En la XVI Semana de Pastoral se presentaron las cuatro prioridades pastorales que marcarán un nuevo curso en la Diócesis de Salamanca. Antes de detallar cada una de ellas, el obispo de Salamanca, Mons. José Luis Retana, recordó que se trata de poner “algunos acentos” dentro de la actividad diocesana, “para ir todos en la misma dirección”.
Además, recordó que la Iglesia sinodal nos llama a “un cambio profundo como institución”, y sobre todo, “a una conversión personal” que no va a afectar solamente a nuestra forma de ser Iglesia, “sino a nuestra forma de ser cristiano”, cuya tarea primordial, remarcó, “es ser luz de las gentes anunciando la alegría y la esperanza”. El obispo cree que para lograr esto son importantes cierta actitudes, como la escucha, el diálogo y el servicio.
Mons. José Luis Retana cree que sin esperanza no es posible anunciar el Evangelio. Al respecto recordó el lema del próximo Jubileo de Roma de 2025, “Peregrinos de la Esperanza”, que confirma que es una llamada a no caer en la tentación de la desesperanza, “porque Dios sigue derramando en la humanidad semillas de bien”.
Y antes de presentar cada una de las prioridades, el vicario de Pastoral, Andrés González Buenadicha, matizó que llegan en un contexto concreto, “en pleno Sínodo que vive la Iglesia universal”. Asimismo, recordó la celebración en este 2024 del Año de la Oración, en preparación al Jubileo de 2025, con el lema “Peregrinos de la Esperanza”. También señaló que estas cuatro prioridades quieren ser “una continuación de las del curso pasado, para abordarlas desde matices y perspectivas diferentes”.
La primera de ellas se centrará en generar una cultura vocacional y promover la vocación sacerdotal. “Concentrar nuestra atención en las vocaciones a la
vida cristiana, pero sobre todo al sacerdocio, no es una preocupación subsidiaria ni simplemente una reacción impulsiva al decreciente número de sacerdotes”, adelantó.
El responsable de presentar esta prioridad fue el nuevo rector del Seminario diocesano y delegado de la Pastoral Vocacional, Fernando García Gutiérrez, quien detalló las acciones concretas que van a desarrollar a lo largo de este curso. Entre otras, vigilias comunitarias para rezar por las vocaciones; la preparación del Congreso sobre Vocaciones que se celebrará en febrero en Madrid, para lo que se ha creado una mesa con diferentes delegaciones diocesanas. Y de esta mesa de trabajo surgirá el futuro equipo de la Delegación diocesana de Pastoral Vocacional.
Otra de las iniciativas de esta prioridad será la organización de una Marcha diocesana vocacional a final de curso en la Peña de Francia u otro lugar, “donde caminemos juntos buscando la respuesta al interrogante de todo ser humano: ¿Para quién soy?”, destacó este responsable.
En cuanto a la pastoral vocacional sacerdotal, tienen previsto impulsar el Seminario en familia y el curso de discernimiento vocacional, “para revitalizar el Seminario diocesano”, así como continuar con tres encuentros anuales de monaguilos, o proponer a todos los adolescentes y jóvenes que reciban la Confirmación que participen en una experiencia vocacional en el Camino del Agua, entre otras acciones.
La segunda de las prioridades se centrará en despertar al ministerio de la fe: El primer anuncio, que detalló el delegado episcopal para la Evangelización, Javier Alonso Talegón, quien adelantó que se organizarán tres encuentros diocesanos para conocer las claves de este primer anuncio, dos de ellos guiados por el catedrático, Juan Carlos Carvajal, y un tercero sobre algunas experiencias concretas para iluminar este proceso. En concreto, se desarrollarán los días 16 de noviembre de 2024, y 22 de febrero y 26 de abril de 2025.
La delegada episcopal para una Iglesia de la Caridad, Mercedes Bayo, fue la responsable de presentar la tercera de las prioridades de este año: De una pastoral para migrantes a una pastoral con migrantes. La intención es realizar en torno a la Jornada Mundial de los Pobres, el 16 y 17 de noviembre, unas jornadas sobre identidad y pastoral con migrantes.
Para desarrollar esta prioridad tienen varias líneas de acción, entre ellas, la de responder con nuevos recursos para la acogida integral de migrantes, “implicando y trabajando las instituciones de la diócesis y las civiles”.
Y por último, la última prioridad se centra en el compromiso y la corresponsabilidad de los laicos en las tareas pastorales y eclesiales, que presentó el vicario de Pastoral, Andrés González Buenadicha. Una de las acciones principales será una segunda parte del cursillo de formación para moderadores de celebraciones dominicales de la Palabra en espera de presbítero.