08/10/2020
En la céntrica parroquia de San Pablo se venera a una imagen barroca de la Virgen del Pilar, del siglo XVIII. El próximo lunes, 12 de octubre, se celebra su festividad, con una misa solemne a las 12:00 del mediodía en este templo, donde desde el día 7 se desarrolla un quinario en su honor, con el rezo del rosario y la posterior eucaristía, a las 19:00 horas.
El sacerdote operario diocesano y párroco de San Pablo, José Francisco Martín, recuerda que, en los protocolos trinitarios del archivo diocesano, “aparece que en esta iglesia, llamada de la Santísima Trinidad-Parroquia de San Pablo, en el altar tenían una imagen de San Miguel de los Santos y de la Virgen del Pilar”. Pero según indica este presbítero, “cuando se marcharon los trinitarios descalzos, seguramente esta imagen se trasladó a la iglesia de Santo Tomás Cantuariense”. Fue en ese templo donde se fundó una cofradía, “de un grupo de mujeres que tenían a su cargo los cultos y las fiestas de esta Virgen”.
Hace unos años, la talla se trasladó a la parroquia de San Pablo, para que pudiera ser venerada, ya que la iglesia de Santo Tomás Cantuariense está cerrada. “La hemos traído a San Pablo teniendo en cuenta lo que nos dicen los protocolos trinitarios, de que la imagen estaba antes aquí, y también porque está cerrada la otra iglesia”.
El párroco de San Pablo también recuerda el vínculo del templo con la Guardia Civil, cuya patrona es la Virgen del Pilar, y cuyo cuartel estuvo durante años junto a la iglesia, en el terreno de los actuales juzgados. “Originalmente fue un cuartel de carabineros, y después de la desamortización, ya como Benemérita, celebraban a la Virgen del Pilar aquí en San Pablo”, subraya Martín. Después, según relata, “como ya no entraban en la iglesia, eran muy numerosos los feligreses y los miembros de la Guardia Civil, se pasaron a la iglesia de San Esteban”.
En cuanto al ajuar de la Virgen del Pilar, José Francisco Martín confirma que cuenta con varios faldones, “que estaban guardados en Santo Tomás Cantuariense, y los trajimos aquí”. Han sido bordados y donados por varias mujeres vinculadas a la devoción de la imagen. La columna que sostiene a la talla barroca es la original, “lo único añadido ha sido el pedestal de piedra de Villamayor”.