26/09/2023
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
En la octava de su fiesta, la nueva imagen de Nuestra Señora de la Merced se saldrá por primera vez en procesión por las calles de Salesas y Labradores, los barrios de los que es patrona. Lo hará a las cinco y media de la tarde, sobre el paso del Lignum Crucis, cedido por la Cofradía de la Vera Cruz para este día, y bajo las marchas de la Banda de Música Ciudad del Tormes.
La devoción por esta advocación mariana en esta zona norte de la ciudad no es nueva. Ya en la década de los 50, una pequeña imagen salía en procesión en un pequeño paso, cargado por los militares del cuartel General Arroquia, poco después de la inauguración del convento en 1945. Y antes de la pandemia, en 2019, la pequeña talla de la Merced ubicada en el altar recorrió las calles del barrio.
Esta vez, la imagen que llevará esperanza y libertad mercedaria por estos barrios es obra de los escultores cordobeses, Juan Jiménez y Pablo Porras, y fue bendecida por el obispo, Mons. José Luis Retana, en noviembre de 2020. Además, hace unos años se ha recuperado la Esclavitud Mercedaria, una asociación de fieles laicos fundada en 1952 con el objetivo de ayudar a los niños necesitados y venerar esta advocación.
El actual comendador, el padre Enrique Mora, resalta que quieren mantener “la sencillez de nuestro barrio, y de lo que somos”. Además, resalta cómo desde 2019, la Virgen de la Merced es la patrona de Salesas y Labradores, “por ser la advocación mariana más antigua de toda esta zona”. Fue en ese momento cuando se incorporó la nueva imagen, de tamaño natural y de vestir que representa la maternidad de María, que lleva en brazos a su hijo, Divino Redentor.
Este sacerdote mercedario comparte el motivo de esta procesión: “Jesús dice, id al mundo entero, salir, proclamar, hacer discípulos míos…”. Y en este caso, llevarán la imagen de la Madre en medio de los barrios, “donde como todos sabemos, nos encontramos en una situación muy secularizada y muy desacralizada, y cualquier símbolo potente religioso en medio de la calle, ya es una pregunta“.
El padre Enrique Mora insiste en que Jesús, lo primero que hacía en su misión, era lo más difícil, “suscitar la pregunta interior de aquellos que lo veían”. Y ese es el objetivo de estos mercedarios: “Para decir que Dios existe, que no cambia, que sale a la calle por medio de su madre, la Virgen de la Merced”. Al respecto, este responsable ha recordado un imperativo muy mercedario: “Ser mis manos de Merced donde más se necesita, porque a través de la Merced de Dios es donde podemos encontrar la quietud del alma“.
Otro aspecto a destacar con motivo de la procesión de este domingo, es vincularlo al carisma de la Merced, “que siempre va asociado a la libertad verdadera y profunda, que procede de la realidad espiritual, y es también ahí donde esta procesión quiere llegar”. Para el padre Enrique Mora, esta advocación es “un tesoro escondido”, e invita a toda la ciudad a participar en esta manifestación de fe, “para poder ser evangelizadores en medio de nuestra ciudad, y decirle al mundo que merece la pena”.
En la procesión de este domingo tendrán varias paradas establecidas con la imagen. La primera de ellas, delante de sus mayores, en la residencia Madre de la Vera Cruz, “donde vamos a entrar para que todos los ancianos puedan ver la visita de la Madre”. Otra será junto al cuartel de ingenieros General Arroquia, “para recordar que en la procesión de los años 50, eran los ingenieros y los músicos los que acompañaban a nuestra Madre”.
También harán una parada en la parroquia del barrio, en María Mediadora, “como corazón pastoral”, junto a las hermanas Salesas, y una última en la sede de las asociaciones de vecinos de Avesal. “Quedan todos invitados a acompañar a la Madre, y sobre todo, que en este acompañamiento podamos abrir una ventana de esperanza y de Merced a un mundo que a lo mejor ha podido quedar atado en unas cadenas de cautividad interior que no permite abrirnos a la esperanza, de que el cambio siempre es posible si vamos de la mano de María y con la verdad de Dios”.
ACTUALIDAD DIOCESANA