26/07/2019
La nueva capilla de la parroquia del Milagro de San José se ha diseñado al detalle para buscar la confortabilidad de sus feligreses. A diario, se celebrarán allí las misas de las 9:00, las 13:00 y las 20:00 horas, en una sala con luz natural centrada en el altar, que busca el recogimiento y la oración.
El próximo 31 de julio, día de San Ignacio de Loyola, tendrá lugar la bendición tanto de la capilla como de los nuevos despachos después de la eucaristía de las 20:00 horas. El templo, de la Compañía de Jesús, gana espacio para realizar tu tarea pastoral, con tres nuevos despachos (para el párroco, el vicario parroquial y Cáritas), una gran sala multiusos, dos baños (uno de ellos adaptado), y la capilla con 82 butacas.
Junto a la entrada de la nueva capilla se puede leer una cita del salmo 24: “Señor, tu ternura y misericordia son eternas”, y junto a él, el texto del salmo 102: “Bendice, alma mía, al señor y todo mi ser a su santo nombre…”. Detrás de esa cristalera está situada al capilla para la reconciliación, donde se realizarán las confesiones.
En el altar de la capilla destacan las dos imágenes ubicadas en el centro, en concreto, un Jesús Resucitado y una Virgen restaurada, además de una vidriera donde aparece representado San José enseñando a Jesús a cortar madera, como detalla el actual párroco jesuita del templo, José María García Castañeda. Para acceder al ambón cuentan con una rampa y un pasamanos para que no exista ningún tipo de barrera para los lectores más mayores.
Cerca del altar se sitúa el sepulcro del Padre Manuel García Nieto, al que el pasado 12 de febrero, el Papa Francisco autorizó el decreto que promulga las virtudes heroicas de este sacerdote profeso de la Compañía de Jesús, nacido en Macotera (España) el 5 de abril de 1894 y fallecido en Comillas (España) el 13 de abril de 1974. Junto a su lápida, en la pared, se puede leer una de sus frases: “Cristo Crucificado hizo suyos mis pecados y quiere que yo haga míos sus dolores”.
El párroco recordó que estas obras tienen su origen tras 10 años sin uso de las instalaciones del antiguo colegio San Estanislao, “y ante la necesidad de darle una utilidad antes de que se deteriorase más”. Por ese motivo, la Provincia de España de la Compañía de Jesús decide remodelarlo para hacer una residencia de mayores, y al estar los despachos de la parroquia en la esquina del paseo de San Antonio con la calle Príncipe de Vergara, creen conveniente el traslado junto a la parroquia. Y así, tras varias modificaciones del proyecto, las obras comenzaron el pasado mes de febrero y tras su finalización, el nuevo espacio será bendecido el 31 de julio.
La rehabilitación de la obra ha sido financiada por la Compañía de Jesús por más de 260.000 euros, mientras que la parroquia ha invertido cerca de 28.000 euros, en la compra del Resucitado, la restauración de la Virgen, la vidriera, las sillas o los vinilos, entre otros enseres. Y siguiendo la filosofía del Padre Basabe, y su eslogan, “Ladrillo a ladrillo”, piden a los feligreses su colaboración, a través de los cestillos de las mismas o a través de donativos, entre otros medios.
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