08/11/2024
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
María Eugenia Cornejo (Maru) y Eloy Herrero encontraron en su interior la vocación al servicio de la Iglesia en diferentes ámbitos. Ella, como religiosa de los Sagrados Corazones en ámbitos de exclusión, desde su vocación como enfermera, y él, como celebrante de la palabra en algunos municipios de la Sierra. En la presentación del Día de la Iglesia Diocesana, que se celebra este domingo, 10 de noviembre, han compartido su testimonio tras la “llamada” a cambiar vidas, como reza el lema en la revista que se edita con motivo de esta jornada.
Antes de escuchar sus palabras, el obispo de Salamanca, Mons, José Luis Retana, recordó el sentido de pertenencia de los cristianos a la Iglesia, “esa conciencia de que pertenecen a la Iglesia universal a través de la Iglesia diocesana”, y que el que tiene ese sentido de pertenencia, “entiende que la diócesis es una institución que hace una serie de servicios importantes”.
En cuanto al Día de la Iglesia Diocesana, subrayó el lema elegido para este año, vinculado a las vocaciones: “¿Y si lo que buscas está en tu interior?”, muy unido a la celebración del Congreso de Vocaciones del próximo mes de febrero de 2025. Mons. José Luis Retana adelantó que de Salamanca acudirán 24 personas. del 7 al 9 de febrero.
En relación a las vocaciones, el prelado asegura que crea felicidad en otros, “por eso cambia vidas”, y puso como ejemplo la solidaridad de la que hemos sido testigos estos días tras la catástrofe de Valencia, “donde hay gente que se ha ido allí y se dejan las pestañas”. Respecto a las víctimas y la solidaridad, Mons. José Luis Retana ha adelantado que la Diócesis de Salamanca destinará 50.000 euros para ayudar a la población valencia a través de Cáritas, y que a esa cantidad se sumará la recaudada a través de colectas en las parroquias. En concreto, algunas ya se han realizado y el resto ha sido convocado por la Conferencia Episcopal Española para celebrar una el próximo 24 de noviembre, Festividad de Cristo Rey.
Cada año, en esta jornada se hace balance de las actividades pastorales, celebrativas y sociales de la Iglesia de Salamanca, para agradecer el aporte de tiempo y cualidades de toda una comunidad. Asimismo, se dan a conocer los datos económicos, como compromiso de transparencia. En la revista “Nuestra Iglesia” se recoge cada año todos estos datos, del ejercicio anterior, en este caso, de 2023. El territorio está formado por 411 parroquias, con 181 sacerdotes, 848 religiosos y religiosas, 6 diáconos permanentes, y 209 monjas y monjes de clausura.
Por su parte, el provicario general, Antonio Carreras, reconoció la entrega hacia al prójimo en la Diócesis de Salamanca, al igual que estos días se ha visto en Valencia, “porque Dios llama a cada uno en una vocación muy singular“. Y resaltó algunas palabras del Evangelio, como la de “por sus obras les conoceréis”. Como párroco del medio rural, este sacerdote también subrayó la necesidad de que los centros parroquiales tienen que tener “un lugar muy destacado en el mundo rural, porque muchas veces son los que se van quedando un poco más olvidados”.
El total de ingresos en 2023 fue de 13,7 millones de euros, con una capacidad de financiación del 29,81%. Al respecto, destacó que las aportaciones de los fieles sufrió un ligero incremento con respecto al ejercicio anterior, con 2.021.965,00 euros, 17.402 más que en 2022.
La partida más significativa de ingresos, de 4.021.651,00 millones, corresponde a ingresos de patrimonio y otras actividades, como alquileres de inmuebles, ingresos financieros o actividades económicas, junto a otros ingresos corrientes, de 4.032.484,00.
Mientras que la asignación tributaria supuso el 23,94% de los ingresos, con un incremento de 361.564 euros, del total de 3.282.756,00 euros.
En cuanto a los gastos, para las acciones pastorales y asistenciales se ha destinado 987.795,00 euros, entre ellas a Cáritas, entre otras organizaciones sociales. Además, el primer domingo de cada mes, todas las colectas de las parroquias se entregan a Cáritas. Otra partida de gastos importantes es para la retribución del clero, de 1,4 millones de euros. En cuanto al sueldo y los salarios del personal seglar, de 3,1 millones, donde están incluidos empleados de la diócesis, la Catedral y el colegio concertado de Pizarrales.
Cabe resaltar la inversión en la conservación de edificios y los gastos de funcionamiento, con 3,4 millones, que supone el 25,18% del total de gastos, donde se recoge el mantenimiento y reparaciones en edificios de la diócesis, sobre todo en templos, ermitas o casas parroquiales. A ello hay que sumar los gastos de suministros de agua, luz, gas, seguros, etc. En 2023, la diócesis ha realizado 34 proyectos de construcción y rehabilitación.
Respecto a la actividad celebrativa de 2023, se ha producido un descenso con respecto a las cifras del año anterior en los bautizos, con 969, y en las primeras comuniones, con 1060. “También responde a la demografía de nuestra provincia, que es decreciente”, sintetiza Carreras. Sin embargo, se ha recogido un incremento de las confirmaciones, de 385 a 525. En cuanto a los matrimonios, se celebraron un total de 289, “que tienen que ver con el acompañamiento y la presencia que haces con la gente”, y ven cómo se dan casos de personas muy adultas que dan ese paso.
María Eugenia Cornejo (Maru) es religiosa de los Sagrados Corazones y comparte su vocación con motivo de la celebración del Día de la Iglesia Diocesana. Sevillana de nacimiento, es antigua alumna de un colegio de los hermanos de la congregación de los Sagrados Corazones, “y todo mi proceso de fe lo viví allí”.
También lo vivió en la parroquia, “y en este proceso de fe hay un momento, cercano a la confirmación donde surge la pregunta por la vocación, ¿qué quiere Dios de mi vida?“. Maru se dio cuenta de que donde podía servir más y mejor era como enfermera, “esto es mi vocación, este es el lugar donde Dios me quiere y donde yo puedo ser mejor”.
Como enfermera ha trabajado junto a la muerte y la vida, “donde tengo que acompañar a la persona al final de su vida, y también donde alumbró la vida”. Ella también ha tenido experiencia en el voluntariado en realidades marginales de Sevilla, “y eso me ocupaba cada vez más tiempo”.
Fue entonces cuando vio que la vida religiosa era el espacio donde ella podía darse, “no darme solo parte de mi tiempo, sino todo lo que soy, y toda la capacidad que tengo de darme, de amar”. Y tenía claro que quería dedicarse a los últimos, “a los que no tienen”. Tras el proceso de noviciado y la formación en la congregación, inició su tarea por diferentes servicios, tanto en el ámbito educativo, como la pastoral juvenil. Asimismo, Maru ha trabajado en lugares de marginación, y vivió tres años en Lisboa, en un barrio marginal, y después, inició una misión en Mozambique.
Hasta hace dos años vivía allí, y trabajó en una obra de la congregación, en un centro de acogida de niñas huérfanas que vivían con ellas, “también trabajábamos en el ámbito sanitario”. En la actualidad, vive en Salamanca y trabaja en el Centro de acogida Padre Damián de Cáritas diocesana.
Por su parte, Eloy Herrero es laico, y también quiso compartir su vocación en el seno de la Iglesia. Vinculado a la parroquia de Santa Marta, está casado, tiene tres hijos y cuatro nietos. “Mis padres me enseñaron a vivir la fe, a vivir la Religión todos los domingos, a vivir la comunión, la confirmación, todos los sacramentos”, añade.
De joven estuvo en el seminario, “iba a los campamentos, estaba en la parroquia, y en grupos diversos”. Eloy reconoce que cada vez estaba más comprometido con todo ello. Y confiesa que ahora, en la madurez, “he seguido adaptando las cosas para vivir mi fe”. En la actualidad, forma parte de un grupo de moderadores de la palabra que realizan esta tarea en algunos pueblos de la Sierra de Béjar y de Francia. “Solemos ir cada dos domingos, y nos vamos turnando los cinco”. También ha impartido catequesis, ha estado en el grupo de Liturgia, y ahora, pertenece al grupo de pastoral de la salud y colabora en la Delegación de Misiones.
En relación a los celebrantes de la palabra, Mons. José Luis Retana confirma que cuando estos laicos acuden a las parroquias es una forma “muy bonita de que nuestros pueblos no se queden sin celebrar el domingo, por la importancia que tiene para los cristianos”.
Otro de los pilares de la Diócesis de Salamanca es su actividad pastoral y evangelizadora, con 181 sacerdotes y un seminarista, repartidos en 411 parroquias. Cabe destacar la labor de los 608 catequistas y los 848 religiosos, 229 monjas y monjes de clausura, además de seis diáconos permanentes, 133 misioneros, dos familias en misión y 494 voluntarios que colaboran en la actividad caritativa de la Iglesia de Salamanca a través de Cáritas, y otros 45, en Manos Unidas, entre otros. Además, en la diócesis se contabilizan un total de 17 monasterios.
A través de esta campaña también se invita a colaborar con la Iglesia diocesana con un donativo, que se facilita con un clic, por internet. Solo hay que acceder a la página web: www.donoamiiglesia.es, y elegir a qué parroquia o diócesis se destina la aportación. Estas donaciones tienen ventajas fiscales, ya que se pueden desgravar fiscalmente en la Declaración de la Renta de cada año. A partir de 2024, se ha incrementado hasta los 250 primeros euros, la desgravación del 80% del importe. Y a partir de esa cantidad, se aplicará el 40%. Por ejemplo, si dona 10 euros al mes, que son 120 euros al año, el donante desgrava 96 euros.
Estos donativos, también pueden realizarse a través de la plataforma Bizum, con el código 03169, indicando a quién va dirigido, o bien a la Diócesis de Salamanca, o a una parroquia concreta, indicando el nombre de la misma. Cabe recordar, que al igual que los donativos que se realizan a través del Donoamiiglesia, los donantes tienen beneficios fiscales a través de la Declaración de la Renta, y se recogerá en el borrador. Si la persona desea un certificado de la donación que realiza por Bizum puede solicitarlo en el correo electrónico: sostenimiento@diocesisdesalamanca.com, indicando el nombre completo y apellidos, el DNI, la dirección postal, y un comprobante de la donación.
En la colecta del año pasado en el Día de la Iglesia Diocesana se recaudaron 18.101,14 euros.