01/09/2021
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN SOCIAL
La iglesia de Nuestra Señora del Castillo, de Carrascal de Velambélez, cuenta con una nueva iluminación, así como con un soterramiento del cableado que recorría la fachada principal del inmueble. Este proyecto se ha realizado a través del Plan Románico Atlántico, y durante su presentación también estuvieron presentes el consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, y el presidente de la Fundación Iberdrola España, Fernando García. Entre los asistentes al acto también estaba el responsable del Servicio diocesano de Patrimonio Artístico, Tomás Gil, entre otros.
La iglesia de Nuestra Señora del Castillo es un edificio sencillo, de una sola nave y cabecera rectangular, levantada a finales del siglo XV, aprovechando una construcción románica anterior. El templo alberga un singular conjunto de pinturas murales renacentistas que tapizan sus muros. Junto a ellas, un artesonado de limas moamares que cubre ábside y nave. Uno de los objetivos de la renovación de la instalación lumínica ha sido, precisamente, resaltar el valor artístico de ambos elementos.
“Hemos querido dar un paso más en la cadena de valor del proceso de conservación de la iglesia de Nuestra Señora del Castillo, propiciando una mejora en la gestión del edificio y en la difusión de sus valores patrimoniales”, explicaban los responsables de la actuación.
Por su parte, el consejero ha asegurado que este proyecto para mejorar la eficiencia energética y resaltar los valores histórico-artísticos de los bienes patrimoniales, “ejemplifica la estrategia de I+D aplicada sobre y desde el patrimonio cultural de nuestra tierra, que caracteriza el Proyecto Románico Atlántico”.
Para el desarrollo de los trabajos, se ha atendido a los criterios de intervención del Plan, facilitando la difusión y gestión del edificio, sin olvidar su uso litúrgico. Así, el primer paso fue establecer los valores fotométricos, es decir, la cantidad de luz necesaria en cada momento para garantizar una percepción óptima en cada una de las funciones del templo, evitando deslumbramientos y propiciando una adecuada conservación de los bienes muebles.
En concreto, se ha renovado y actualizado la instalación eléctrica que estaba obsoleta aumentando la potencia de 127 voltios a 230 V que requiere la normativa actual. Además, se ha procedido a soterrar el cableado que recorría la fachada del templo, dejando que su arquitectura recobre el protagonismo que merece.
En el interior del edificio se ha optado por una luz cálida, dosificada según los elementos que se presentan a los ojos del observador. Una luz que incide sobre la arquitectura y subraya la composición volumétrica del edificio, evidenciando alturas y profundidades, gracias a las sombras que se crean de forma natural en los recovecos de los paramentos, ayudando a la mejor percepción del monumento.
La tecnología LED garantiza, además, la eficiencia energética de la instalación, así como una mejor conservación del conjunto. Además, se han diseñado diferentes encendidos para cada uno de los usos del edificio, procurando iluminar sus elementos más significativos: pinturas, artesonado y retablos.
De este modo, ahora es posible contemplar en todo su esplendor el conjunto de pintura mural, compuesto por distintas escenas bíblicas, que fueron restauradas años antes por la Diputación de Salamanca y la Diócesis de Salamanca. El testero de la iglesia luce una suerte de retablo fingido con tres calles y dos cuerpos, separados por pilastras y entablamento con decoración a candelieri y ornatos vegetales que transita entre el gótico y el renacimiento. En el banco encontramos bustos de los evangelistas y de San Pedro y San Pablo, todos con sus característicos atributos iconográficos. Junto a ellos escenas de la vida de la Virgen y de la infancia de Cristo.
Si en las anteriores escenas predominaba el color, los muros laterales del ábside se iluminaron con grisallas y una especie de esgrafiados. Sobre un zócalo corrido y jalonado por columnas, arcos de medio punto y guirnaldas de flores, se alzan dos registros con seis escenas cada uno.
Estos paños, que narran la Pasión de Cristo, desde la Oración en el huerto hasta el Descendimiento, y escenas hagiográficas de Santiago el Mayor, San Martín o San Lorenzo, se unen al testero mediante una banda de fondo rojizo con efigies de santos de cuerpo entero, entre los que reconocemos a Santa Bárbara, San Bartolomé, Santa Apolonia, San Juan Bautista, Santa Águeda y Santa Lucía.
El conjunto mural de Carrascal de Velambélez destaca por su extensión dentro del nutrido grupo de pinturas de carácter más o menos popular que se han preservado en el suroeste de Zamora, norte de Salamanca y zona fronteriza portuguesa, y que en los últimos años han sido objeto de varios estudios promovidos por la Junta de Castilla y León.
Además, la Consejería de Cultura y Turismo ha realizado diversas actividades de difusión de las mismas, como la edición de folletos, la confección de una visita virtual, el diseño de un panel 3D para personas con discapacidad visual, la edición de videos en castellano y portugués y en lenguaje de signos para personas con discapacidad, la organización de visitas, jornadas técnicas, así como una exposición itinerante al respecto en Salamanca, Zamora y en localidades portuguesas.