ACTUALIDAD DIOCESANA

13/04/2022

La hermandad de barrio que se vuelca con el Cristo de la Vela y su Madre

En Pizarrales todo se paraliza en torno a la parroquia a las cinco de la tarde del Sábado Santo, cuando inicia su procesión la Hermandad del Silencio

 

SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN

Los 15 primeros escalones de la parroquia de Jesús Obrero no son obstáculo para los hermanos y hermanas de carga del Cristo de la Vega y Nuestra Señora del Silencio. Cuentan con el calor y el aplauso de todo un barrio, el de Pizarrales, que se vuelca cada Semana Santa con su hermandad, la negra y roja.

Amparo Álvarez junto a las imagénes titulares de la Hermandad del Silencio

La nueva presidenta es Amparo Álvarez, quien describe cada una de sus dos imágenes titulares. El Cristo de la Vela es un crucificado, “de que casi no tenemos información”, pero, como indica, data de principios del siglo XX, “y procede del Colegio de las Madres Trinitarias”, y está elaborado de escayola, “es posible que provenga de los talleres de la imaginería de Olot”.

Por su parte, Nuestra Señora del Silencio es una dolorosa de estilo castellano, “que fue tallada en 1990 por Enrique Orejudo, y salió por primera vez en la Semana Santa de 1991″. La imagen representa a María volviendo del sepulcro, “con la mirada perdida y las manos entrelazadas”. Los colores de su manto son los de la Hermandad del Silencio, “que es el rojo y el negro”.

Desde 1998

Nuetra Señora del Silencio. Foto: Miriam Labrador

El primer boceto de Orejudo, la Virgen miraba al cielo, “y en la hermandad decidimos que tuviese más recogimiento y su mirada estuviese hacia el suelo, ante el sufrimiento de la pérdida de un hijo“. Además, cuentan con el paso de la Palabra, cargado por los más jóvenes, es de 1988, donde se puede leer: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”.

En cuanto a los momentos más emotivos de la salida penitencial, la presidenta destaca tres. Por un lado, la salida, ” cuando ponemos la procesión en la calle, el bajar las escaleras, que no tienen ninguna hermandad, la dificultad de salir por allí”. Y siempre es muy bonito, como reconoce, “el recibimiento del barrio según abrimos las puertas”.

Otro momento destacado es la llegada a la Plaza Mayor, “ya las fuerzas de los hermanos van decayendo, pero no sé qué es lo que tiene entrar en la Plaza, que nos venimos para arriba, y es el hecho de que una hermandad de barrio obrero presente allí a sus imágenes”.

Paso de la Palabra. Foto: Miriam Labrador

 

 

El regreso al barrio

Álvarez también se queda con el regreso y la entrada al templo de nuevo, “cuando vamos subiendo por la avenida de Villamayor, ya sacamos fuerzas de donde no las tenemos para llegar a nuestra casa, y es emotivo ver a la gente del barrio allí esperando, porque siempre tienen un aplauso”. Y la presidenta destaca el momento de volver a subir los 10 escalones del primer tramo, y los 15 del segundo y ya último antes de entrar a la iglesia. “El esfuerzo que hacen los hermanos de carga es impresionante”, admite.

Foto: Miriam Labrador

La hermandad también cuenta con una sección de tambores, que acompañan al paso de la Palabra, y detrás de las dos imágenes titulares va la Agrupación Musical Virgen de la Vega, y la Banda de Música Tomás Bretón.  Cabe destacar que en el cortejo también sale gente del barrio velando detrás.

Esta Semana Santa no presenta ninguna novedad, salvo la recuperación del grupo joven de la hermandad para las actividades que desarrollan a lo largo de todo el año.

 

 

 

HERMANDAD DEL SILENCIO

HORARIO

17:00 horas. Iglesia parroquial de Jesús Obrero (Pizarrales)

RECORRIDO

Parroquia de Jesús Obrero, carretera de Ledesma, Valverdón, avenida de Villamayor, plaza de la Fuente, plaza San Juan Bautista, Santa Teresa, plaza de Los Bandos, Zamora, Plaza Mayor, plaza Poeta Iglesias, Quintana, Juan del Rey, Prado, Prior, Bordadores, paseo de las Úrsulas, Campo de San Francisco, Abajo, Arriba, plaza de la Fuente, avenida de Villamayor, Valverdón, carretera de Ledesma, iglesia de Jesús Obrero.

PASOS

Cristo de la Vela (Anónimo, 1920)
Nuestra Señora del Silencio (Enrique Orejudo, 1990)

 

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