03/02/2022
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
La fase diocesana del Sínodo cuenta en Salamanca con el trabajo de un total de 115 grupos sinodales, formados por más de 1.500 personas. Tras la reunión de coordinadores del pasado 22 de enero, han comenzado los encuentros de los diferentes grupos, creados tanto en la ciudad como en diferentes puntos de la provincia.
Hasta el mes de mayo que se celebrará la Asamblea, donde se tratará de recoger la síntesis de todos ellos, los participantes en este proceso trabajarán sobre las tres fichas que se han diseñado. “Somos un montón de gente, más de 100 grupos, más de 1.500 personas, que en distintos espacios y ambientes estamos reflexionando, y fondo, sobre todo este tema que se nos pregunta desde el Sínodo”, destaca el responsable sinodal de la Diócesis de Salamanca, Policarpo Díaz.
Y aclara que es importante saber que cada grupo, “tiene mucha libertad para contestar de una manera u otra, pero que nadie improvise, ni que participe en el grupo con lo primero que se le ocurre”. El también vicario de Pastoral considera que no se necesitan ocurrencias, “necesitamos discernimiento, una escucha profunda, que es de lo que se trata”. Y eso llega, bajo su punto de vista, “después de haber hecho un silencio, de haber reflexionado y orado”.
Policarpo Díaz asegura que de esta forma caminaremos y construiremos, “y aportaremos a la pregunta que nos está haciendo el papa: ¿Qué Iglesia soñamos? ¿Qué Iglesia necesitamos?”.
Además, este responsable sinodal cree que la oración, “nos va a hacer descubrir y revitalizar nuestra misión apostólica”. Díaz se plantea también cómo le hago la pregunta a la gente de la calle, “a mis amigos, que están fuera de la Iglesia, a la gente que está viviendo la fe de espaldas, o sencillamente no la viven”. Como también subraya, “a esos también hay que preguntarles, y por eso, los grupos tienen que pensar cómo hacemos esta consulta cada uno en nuestro propio entorno”.
Por último, comparte el ánimo en este camino, “estamos llenando todo el territorio diocesano de Sínodo, de lo que toca, y ya iremos también marcando los tres encuentros diocesanos que vamos a tener para que el Espíritu fluya entre todos, y para que verdaderamente sea un proceso de escucha diocesano”.
En cuanto a la tipología de los grupos, más de una treinta se han formado en el medio rural, tanto en localidades de mayor población, como Peñaranda de Bracamonte o Vitigudino, como en municipios más pequeños. Al igual que por arciprestazgos, tantos de la capital como de la provincia. La mayor parte procede de las parroquias y sus diferentes grupos, con cerca de una treintena. A esta fase diocesana también se han unido las congregaciones religiosas, los movimientos laicales o diferentes delegaciones y servicios diocesanos.
Asimismo, están representados los jóvenes, con diferentes grupos, o los niños, como uno creado en la parroquia de Guijuelo. Organizaciones vinculadas a la Iglesia, como Cáritas y Manos Unidas, también cuentan con equipos de trabajo sinodales, así como la Coordinadora de Cofradías o la residencia diocesana de la Casa de la Iglesia, entre otros.
Los grupos pueden compartir sus experiencias e iniciativas sinodales con la comunidad diocesana a través del Servicio diocesano de Comunicación Social, en el correo electrónico: comunicacion@diocesisdesalamanca.com. Y para cualquier duda o sugerencia, en sinodo@diocesisdesalamanca.com.