19/06/2024
SAN ESTEBAN COMUNICACIÓN
Los días 18 y 19 de junio, en el aula magna del Convento San Esteban de Salamanca, se realizaron unas jornadas de estudio para conmemorar los 80 años de la primera edición en castellano de la famosa Biblia Nácar-Colunga.
Las dos sesiones tuvieron en cuenta varios aspectos de esta importantísima obra. El primero de los matices en el que se profundizó fue los perfiles biográficos de ambos biblistas y autores: D. Eloíno Nácar (1870-1960, sacerdote salmantino) y de Fr. Alberto Colunga OP (1879-1962, dominico del convento San Esteban). D. Casimiro Muñoz, canónigo de la catedral salmantina y el profesor Fr. Rafael González OP, fueron los encargados de mostrar aspectos de su vida -para muchos desconocidos- de ambos sacerdotes, señalando cómo su labor intelectual se tuvo que desarrollar, muchas veces, con gran dificultad debido a lo innovador de sus comentarios y anotaciones de los textos bíblicos, los cuales incorporan ya en los años 40 el método crítico propio de la exégesis moderna (1944 es la fecha de la primera edición).
El segundo día tuvo otro horizonte, complementario del anterior, y fue mostrar cómo esta obra ha tenido repercusiones en varios ámbitos, uno de ellos, es el de las ediciones católicas. Por parte de la BAC (recordemos que esta Biblia es la primera obra que imprime esta importante editorial), intervino su director, D. Juan Carlos García.
Tras su intervención, el catedrático de la UPSA, D. Santiago Guijarro, mostró la importancia que ha tenido esta obra para la consolidación de la exégesis moderna en el mundo hispano. El provincial de los dominicos de Hispania, Fr. Jesús Díaz Sariego OP, habló de cómo esta biblia ha sido el compañero de viaje de muchas generaciones, las cuales leyendo sus textos, en un castellano impecable, a la vez que elegante, han visto cómo la Palabra de Dios ha cambiado sus vidas.
Fr. Ricardo de Luis OP, cerró las jornadas señalando: “Que la traducción de la biblia no sólo es un acontecimiento de la iglesia, sino que tiene también unas repercusiones también a nivel cultural”. Por algo será, entonces, que este libro sagrado es el más traducido, analizado, editado y comentado de todos los tiempos, y en esta gran gesta religiosa y cultural, ¡cómo no!, tienen un papel destacado los autores Nácar y Colunga.