03/03/2022
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
«Una vida compartida», bajo este lema se celebra en España este domingo, 6 de marzo, el Día de Hispanoamérica. Una jornada instituída en el año 1959, como recuerda el director del Servicio diocesano de Misiones de Salamanca, José Miguel González, “para renovar nuestro recuerdo de los misioneros españoles que siguen trabajando en Hispanoamérica, que necesitan nuestra oración y nuestra cooperación”.
En esta jornada se tiene muy presente a los sacerdotes que han salido de sus diócesis de origen para colaborar con la Iglesia católica en Latinoamérica, y que se agrupan en la Obra para la Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana (OCSHA).
Actualmente, 177 sacerdotes españoles de la OCHSA desarrollan su misión en 19 países de América Latina, siendo Perú el país con mayor número de sacerdotes españoles, 49.
La Diócesis de Salamanca cuenta con 160 misioneros repartidos por el mundo, “compartiendo su vida con las gentes y pueblos donde fueron enviados”, de los cuales, 98 están en Latinoamérica, más del 61%”, como detalla González. De ellos, sólo dos son sacerdotes diocesanos pertenecientes a la OCSHA: Leoncio Redero y José María Velasco, que se encuentran en Paraguay. “Ellos forman parte del numeroso y fecundo grupo de sacerdotes salmantinos que, en décadas pasadas, fueron como misioneros diocesanos a Paraguay”, explica el director de OMP Salamanca.
Otro de estos sacerdotes misioneros de la OCSHA es José María Yagüe Cuadrado, que fue misionero en Perú durante muchos años, y que será el encargado de presidir la celebración diocesana de Hispanoamérica el sábado, 5 de marzo, a las 20:30 horas, en la iglesia de San Marcos.
El director del Servicio de Misiones invita a orar “por todos ellos”, recordarles y “hacernos solidarios de su labor humanitaria y pastoral”, colaborando con un donativo que pueden hacer llegar a la cuenta UNICAJA ES70 2103 2200 1000 1012 3693.
Gracias a estas ayudas el año pasado se recaudaron 58.030,26 euros, de los los cuales, 56.526,26 fueron aportaciones de las diócesis. Los 1.504,00 euros restantes se recaudaron de otras donaciones.
Al recordar el lema del Día de Hispanoamérica 2022, “Una vida compartida”, José Miguel González opina que la vocación misionera “no es una tarea o una función, es una vocación”. Para este responsable, “es una llamada de Dios que expresa de forma explícita compatir la vida en un sitio distante, más alejado de la Iglesia, que te ve nacer y donde te formas”.
José Miguel González se formó en el Seminario de Toledo y en el año 2000 fue enviado por la Diócesis de Plasencia a La Habana, donde ha estado casi 20 años. “Allí he compartido todo lo que la gente vive y sufre, la vida de la Iglesia”, afirma.
El director de Misiones considera que un misionero “nunca puede ser una persona que va como a colonizar sino que va sobre todo a compartir el evangelio, la experiencia propia de fe; y en el caso de los sacerdotes, el ministerio sacerdotal”.
Asimismo, “a recibir, a compartir lo que recibes de los demás”. En su caso, se siente “muy enriquecido de todo lo que ha recibido en Cuba durante tantos años, donde los laicos y los sacerdotes han sabido mantener la fe en tiempos muy difíciles y en situaciones muy complicadas”.
Por último, apuntó que la sonrisa del pueblo cubano “no se olvida”, y afirma llevarla “siempre en el corazón, me siento cubano de adopción”.
La Comisión Episcopal para las Misiones y Cooperación con las Iglesias ha editado diversos materiales para celebrar esta jornada: