27/06/2018
Las Facultades de Teología, Derecho Canónico y Filosofía de la Universidad organizan, por quinto año consecutivo, los ‘Diálogos de Yuste: Comunicación y Posverdad’. La rectora, Mirian de las Mercedes Cortés Diéguez, ha presidido la inauguración, acompañada por el prior del Real Monasterio de San Jerónimo de Yuste, P. Pablo Stepkowski, y el director del Instituto de Ciencias de la Educación, Santiago García-Jalón de la Lama.
Un año más, el Real Monasterio de San Jerónimo de Yuste (Cáceres), punto de referencia en la cultura española, ha acogido las jornadas ‘V Diálogos de Yuste’, como lugar de encuentro y diálogo. En la inauguración ha estado presente la rectora de la UPSA, quien ha señalado que “el tema que se aborda en esta edición es importantísimo hoy en día para la transparencia de la sociedad”.
El primer diálogo se ha centrado en la Comunicación Institucional, a cargo de Javier Fernández del Moral, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y director del Centro Universitario Villanueva, e Isidro Catela Marcos, profesor de Universidad y exdirector de la Oficina de Información de la Conferencia Episcopal Española.
Fernández del Moral ha destacado que “para que podamos avanzar en la ciencia hay que tener claros los conceptos”, por ello se ha detenido en el propio concepto y en las características que definen la ‘comunicación institucional’. “La primera responsabilidad que tiene una institución con sus públicos es la comunicación; no es un asunto que venga como consecuencia de un discurso, sino la propia esencia de la institucionalización obliga a la comunicación, y su compromiso con la transparencia debe ser total”, aseguró.
Por su parte, Isidro Catela ha insistido en que la Iglesia es una institución muy atractiva para la comunicación institucional y comunicar es un objetivo de enorme calado: “no es una opción para nosotros, los creyentes, es una misión eclesial”. Además, Catela se ha centrado en los distintos acentos de la comunicación en la Iglesia: testimonial y profesional; dialógica, relacional y misionera; identitaria, antes que consensuada y popular; organizada, proactiva, reactiva y creativa.
El segundo diálogo se ha basado en ‘Comunicar en la confusión’, y partió con la pregunta lanzada por Edurne Uriarte Bengoetxea, catedrática de la Universidad Rey Juan Carlos y comentarista de COPE y RTVE: ¿Hay más confusión en la comunicación que en el mundo actual? Uriarte hizo una reflexión sobre los problemas de la confusión, que tienen la misma base de siempre y se deben a la manipulación, a la propaganda y a la mentira. Además, también destacó la revolución en la estructura de los medios de comunicación, como Internet y las redes sociales, como puede ser Twitter. Por su parte, Santiago González, comentarista de COPE y columnista de El Mundo, ha analizado la posverdad y las fake news, con ejemplos de política y sociedad actual.
El último diálogo, ‘La Iglesia en los medios’, estuvo protagonizado por José Beltrán Aragoneses, director de la revista Vida Nueva, y Cristina López Schlichting, directora del programa ‘Fin de semana’ de COPE y columnista en La Razón. Beltrán ha recordado que “contamos con una historia de amor, la de Dios con nosotros, y aunque lo sabemos transmitir bien hacia los de dentro, ¿lo estamos haciendo bien con los de fuera? ¿Estamos utilizando los medios que tenemos a nuestros alcance? Las empresas venden productos y las que quieren llegar más allá, ofrecen experiencias. Nosotros seguimos poniendo carteles en la puerta de las parroquias”, apostilló. El director de Vida Nueva ha hecho hincapié en que la plaza actual, en la que nos movemos, ha cambiado con respecto a hace 40 ó 50 años. “Hoy es una plaza llena de gente que tiene voz porque es una plaza digital. Hay más emisores, todos comunicamos y comunicamos siempre”. Así ocurre, por ejemplo, con Twitter, red social en la que el Papa Francisco maneja con soltura a través de su cuenta @Pontifex. Sobre la comunicación del Santo Padre ha hablado la periodista Cristina López Schlichting: “El Papa Francisco domina los medios de comunicación; la Iglesia española intenta seguirle y va por buen camino. Esto lo vemos, por ejemplo, en las campañas de comunicación para donar dinero a la Iglesia”. No obstante, Schlichting ha insistido en que “necesitamos más espacio en lo público para mostrar la belleza que nos acompaña y que nos han ofrecido”.