09/07/2024
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
El trasaltar de la Catedral Nueva se prepara ya para recibir la obra “El pensamiento ante el Misterio de la Creación, Redención y Resurrección”, del artista salmantino Florencio Maíllo, que lucirá próximamente frente a la capilla del Cristo de las Batallas. La esperada inauguración tendrá lugar el martes, 16 de julio, a las 10:30 horas, y en el acto intervendrán el propio Maíllo, el deán del Cabildo Catedral, Antonio Matilla, y el antropólogo, Antonio Cea.
Esta monumental obra, de ocho metros de alto y cuatro de ancho, fue donada por el canónigo emérito Daniel Sánchez Sánchez, quien falleció el 16 de noviembre de 2022, días antes de su presentación en el taller de Maíllo en Encinas de Abajo. Sánchez estuvo comprometido profundamente con este proyecto y había concebido esta donación como su gran legado a la Catedral a la que estuvo ligado durante 35 años como canónigo.
Florencio Maíllo dedicó dos años y medio a este encargo tan especial, una obra que pesa alrededor de 800 kilos y consta de cuatro paneles de pintura encáustica sobre aluminio. En ella, el artista explora el tema de la creación y el misterio pascual de la muerte y resurrección de Jesús con figuras de grandes dimensiones, que se podrá contemplar en su totalidad a partir del 16 de julio.
En la parte superior, se representa al Padre Eterno y el Espíritu Santo entre nubes, con las leyendas “Ha muerto por cada uno de nosotros” a la derecha y “ha resucitado para daros la vida” a la izquierda. Sobre esta escena, un arco de medio punto simboliza la bóveda celeste.
Y en la inferior, el Crucificado forma un calvario con las figuras de María y San Juan Evangelista, todo ello integrado en un paisaje que incluye en el horizonte a la Catedral de Salamanca y a la Casa de las Conchas. En dicha escena Maíllo incorpora saetas triangulares sangrantes aludiendo a la guerra en Ucrania que estalló en pleno proceso de creación de esta pintura, simbolizando las bombas de racimo utilizadas en el conflicto y trasmitiendo el dolor y la devastación que provocan.
La pintura se completa con la Resurrección, representada a la izquierda, con el Resucitado en fase de Ascensión, rodeado de doce cirios pascuales con San Pedro, San Juan y María Magdalena a sus pies. Maíllo incorpora también la imagen de “El Pensador”, de Auguste Rodin, entre la Crucifixión y la Resurrección, invitando a reflexionar sobre la redención y los misterios de la fe cristiana.