14/11/2023
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
El sacerdote diocesano José María Velasco García ha fallecido en la madrugada de este martes, 14 de noviembre, en Paraguay, a los 86 años de edad. El cuerpo del Pa’i Velasco, como era cariñosamente conocido, será velado en la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, en Capiatá (Paraguay), la misma parroquia que fue testigo de su entrega durante más de 25 años. En este templo se celebrará la misa funeral por su eterno descanso, este miércoles, 15 de noviembre, a las 9:00 horas. Después, recibirá sepultura. La Diócesis de Salamanca se une en oración, y próximamente se anunciará la celebración de una misa funeral en su memoria.
Nacido en Tabera de Abajo (Salamanca), José María Velasco fue ordenado sacerdote en la Catedral Vieja de Salamanca el 29 de octubre de 1961, por el obispo Mons. Fray Francisco Barbado Viejo. Inició su labor pastoral en las parroquias de Alba de Tormes y Amatos de Alba antes de ser enviado a Paraguay a través de la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana (OCSHA), donde ha dedicado 59 años de su vida a la comunidad paraguaya. Primero, sirvió a la comunidad Virgen del Carmen en Asunción, después a la de Lomapytã, en San Agustín, en Trinidad y más tarde, a la de Nuestra Señora la Candelaria en Capiatá.
Además, desempeñó la labor de capellán del Instituto de Previsión Social de Paraguay (IPS) y colaboró activamente en los departamentos de Pastoral Social y de Jóvenes. Como defensor de la educación, promovió guarderías infantiles en las capillas de los barrios más vulnerables de Capiatá, así como la escuela y el colegio parroquial en la misma ciudad.
José María Velasco enfrentó desafíos significativos durante su misión en Paraguay, desde la dictadura hasta la transición a la democracia, siempre comprometido con la defensa de los derechos humanos y la libertad del pueblo. “Con la pasividad y conformismo, no hacemos nada”, señalaba, mostrando la lucha de un cristiano en busca del Reino de Dios.
Resumió su labor en el país con las palabras: “servicio y trabajo” y será recordado por la comunidad capiateña por su incansable activismo comunitario, su compromiso social y su valiente lucha contra la corrupción.
La Diócesis de San Lorenzo en Paraguay ha expresado en un comunicado que José María Velasco fue “un sacerdote de gran corazón, siempre al servicio de la comunidad”. Destaca su vocación sacerdotal marcada “por su amor a Dios y al prójimo, y por su compromiso con la justicia y la paz”, así como su “profunda espiritualidad, que supo transmitir su amor a Cristo a través de su palabra y de sus acciones”, y su testimonio de vida, que “fue un ejemplo para nosotros”.
La Diócesis de Salamanca ha expresado sus condolencias a su familia y al obispo de la Diócesis de San Lorenzo, Mons. Joaquín Hermes Robledo. Unidos en la gratitud por la vida de José María Velasco elevan una oración por su eterno descanso.