15/11/2024
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
“Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo: el que coma de este pan vivirá para siempre” Jn 6, 51.
El sacerdote diocesano José Manuel Ramos Martín ha fallecido este viernes, 15 de noviembre, en Salamanca, a los 84 años de edad, tras una vida dedicada al servicio de la Iglesia y a las comunidades que le fueron confiadas en la Diócesis de Salamanca.
La capilla ardiente está instalada en la Sala Jovellanos de la Casa de la Iglesia y la misa por sus exequias tendrá lugar mañana, sábado 16 de noviembre, a las 11:00 horas en la capilla mayor de la Casa de la Iglesia, presidida por el obispo de Salamanca, Mons. José Luis Retana. Posteriormente, será enterrado en el cementerio de su localidad natal, Mozárbez.
José Manuel Ramos nació en Mozárbez y se formó en el Seminario diocesano de Salamanca donde cursó Filosofía y Teología. Fue ordenado presbítero el 17 de febrero de 1963 en la Catedral Vieja por el entonces obispo de Salamanca Francisco Barbado Viejo. Durante más de seis décadas, ejerció su ministerio pastoral en diversos destinos.
Sus primeros encargos pastorales lo llevaron a Montejo y Pizarral de Salvatierra. En Montejo ejerció como ecónomo, mientras que en Pizarral asumió la responsabilidad como encargado. En 1971 fue nombrado capellán castrense provisional en Zaragoza, cargo que desempeñó durante un año. Más tarde, en 1973, fue designado secretario particular del obispo de Albacete, Mons. Ireneo García Alonso.
Tras su paso por Albacete, regresó a la Diócesis de Salamanca. Entre 1974 y 1976 asumió las parroquias de Villarino de los Aires, Pereña de la Ribera, Trabanca y Cabeza de Framontanos. En 1976 fue designado coadjutor de Peñaranda de Bracamonte, donde más tarde tarde sirvió como vicario parroquial y posteriormente como párroco, hasta 1998.
En 1978 asumió además la parroquia de Bóveda del Río Almar, inicialmente como encargado, y a partir de 1985, como párroco. Desde 1976 compaginó su tarea pastoral con la enseñanza de Religión en el Instituto Tomás y Valiente.
Su último destino pastoral fue la parroquia de Villamayor de Armuña, donde sirvió como párroco desde 1998 hasta su jubilación en 2015. Desde entonces, residía en la residencia sacerdotal de la Diócesis de Salamanca.
Descanse en paz.
ACTUALIDAD DIOCESANA