21/04/2020
Desde la comunidad mercedaria de Salamanca, Fr. José Modesto Pascual remite esta semblanza en su memoria.
El P. Antonio Vázquez Fernández nació en Monforte de Lemos, Lugo, el 27 de septiembre de 1926. Fue religioso mercedario (76 años de profesión religiosa y 69 de ordenación sacerdotal), dedicó su vida a la pastoral intelectual. Licenciado en filosofía por la Universidad Pontificia de Salamanca, doctor en filosofía y psicología por la Universidad Complutense de Madrid. Becario en París donde realizó estudios de psicología y psicopatología en La Sorbona y en el Instituto Católico de París, donde siguió cursos con Jean Piaget y Henri Ey. Fue miembro de la Asociación Internacional de Estudios Médico-Psicológicos y Religiosos (AIEMPR). Fue creador y director del Instituto Superior Christus Magister de la CONFER en Madrid, para formadores religiosos. Cofundador de la Escuela Superior de Psicología de la Universidad Pontifica de Salamanca, de la que luego fue catedrático y decano de la Facultad de Psicología.
Entre sus publicaciones cabe destacar: Psicología religiosa actual, Psicología y Pensamiento Existencial (Madrid, 1963); Psicología profunda y ética (Universidad de Madrid, 1970); Freud y Jung: dos modelos antropomórficos (Sígueme, Salamanca, 1981); La Psicología de la Personalidad en C. G. Jung (Sígueme, Salamanca, 1981); Notas para una lectura de las “Moradas” de Santa Teresa, desde la Psicología Profunda (Universidad Pontificia de Salamanca, 1982); Apariciones. Aspectos psicológicos en Diccionario de Mariología (Paulinas, Madrid, 1988).
Una incansable labor intelectual que supo combinar con el servicio y la generosidad, cientos de personas a las que ayudó desde el acompañamiento psicológico y espiritual. Cientos de retiros, conferencias y cursos, en España, Italia y Latinoamérica, impartidos con el fin de ofrecer herramientas a los formadores en su labor de acompañar a los jóvenes que se preparan para la vida sacerdotal y religiosa. Este trabajo lo desempeñó hasta sus últimos días, pues siempre tuvo sabias y agudas palabras con las que nos estimulaba a la reflexión y al estudio.
Hombre con un fuerte sentido de pertenencia a la Iglesia, es recordada su activa participación en la organización de las Semanas de Religiosos y Religiosas, a nivel nacional, después del Concilio Vaticano II. También lo podemos recordar por su mirada crítica a la Iglesia española, propia de un hijo al que no le es indiferente su madre. Dentro de la Orden de la Merced, a la que sirvió y amó inmensamente, aceptó, con humildad y obediencia, los servicios que ésta le solicitaba, algunos de ellos fueron: secretario provincial (1954), formador del Estudiantado Mercedario -filosofía y teología- en el Monasterio de Poyo, Pontevedra (1960-1966), consejero provincial (1966-1973), asistente religioso de la Federación de Monjas de la Orden de la Merced en España (1982-2002), rector del Colegio Mayor de la Veracruz de Salamanca (por largos años), entre otros.
Maestro de espiritualidad, todos los que se han acercado a esta noble persona no dirán lo contrario. Nuestro querido Antonio Vázquez fue un hombre con una profunda experiencia de Dios, propia de las almas que han alcanzado el grado de ver la vida como don. Así lo reflejaba cuando lleno de gratitud repetía las palabras del salmista cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho.
Hoy agradecemos a Dios por la vida y la labor del P. Antonio Vázquez, por saber encarnar de la forma más innovadora, el carisma redentor en su trayectoria. ¡Ojalá y quienes hemos tenido la maravillosa gracia de conocerle y compartir la vida podamos tenerle como un ángel!
Fr. José Modesto Pascual O. de M.