14/12/2024
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
El vicario general de la Diócesis de Salamanca, Tomás Durán, ha expresado el agradecimiento de la Iglesia diocesana por el apoyo recibido por parte de los salmantinos en el último IRPF. En total, 74.714 contribuyentes marcaron la casilla de la Iglesia en su declaración de la renta, lo que representa un aumento de 1.700 personas con respecto al año anterior. Gracias a este apoyo, la Diócesis ha recibido un total de 2.626.862 euros, los cuales se destinarán a su labor social, asistencial y de evangelización.
“Gracias a todos los que con su X en su declaración de la renta, de manera generosa aportan parte de sus impuestos a la Iglesia en general y a la Diócesis de Salamanca”, expresó en una entrevista en el programa El Espejo, en COPE Salamanca, este viernes.
Para Tomás Durán este hecho “supone un enriquecimiento moral para todos nosotros y también da una imagen positiva de la Iglesia, y es de agradecer”.
Durán resaltó que este aumento es una clara muestra de que “la labor de la Iglesia es cada vez más reconocida”. En este sentido, destacó que la comunicación transparente y accesible que la Iglesia ofrece, especialmente a través de la Conferencia Episcopal, ha sido clave para que la sociedad conozca mejor sus actividades. “La información que la Iglesia ofrece a través de sus servicios de comunicación es cada vez más clara y transparente, lo que favorece que se conozcan todas sus actividades y provoque una respuesta cada vez más positiva y agradecida”, afirmó.
Además, el vicario general hizo hincapié en el cambio de modelo en la financiación de la Iglesia: “Vamos superando el sistema arancelario con el que se ha ido financiando la Iglesia, a través de los aranceles de las eucaristías y sacramentos. Este es un camino que cada vez queda atrás, y aparece este de la asignación contributiva, que es un paso hacia más libertad”.
También señaló que es necesario seguir avanzando hacia una mayor autofinanciación. “Con el criterio de que compartimos la vida cristiana, compartimos la fe, también hemos de compartir los bienes”. En se sentido, recuerda la importancia de la campaña Dono a mi Iglesia, que promueve las donaciones voluntarias de los creyentes y personas cercanas a la Iglesia para ayudar a sostener su actividad. “Este es el camino hacia una mayor sostenibilidad”, donde los que fieles y los que confían en la labor de la Iglesia “comparten sus bienes y contribuyen a sostenerla”, subrayó.
Por último, el vicario general destacó que la Iglesia no solo lleva a cabo una labor social, sino que también juega un papel fundamental en la vida pública, política y ciudadana. “La Iglesia también humaniza y aporta a los valores de la ciudadanía, porque “la fe nos hace cada vez ciudadanos mejores”. En su opinión, “la fe no es solamente un valor interior, sino que es un valor que se traduce en la vida comunitaria, en la vida pública, política y social”. Como señala “el evangelio no solamente tiene esa dimensión social, también humaniza, crea hombres y mujeres nuevos, el valor de la ciudadanía. Eso también hay que potenciarlo bastante. La Iglesia no es ajena a los valores de la ciudadanía”.