ACTUALIDAD DIOCESANA

Su incorporación refuerza el compromiso de la diócesis con la labor de justicia y acompañamiento pastoral en los asuntos eclesiales de la comunidad

SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN

El pasado jueves 20 de marzo, el sacerdote, Isidoro Crespo, tomó posesión como juez diocesano en la sala del tribunal, en la Casa de la Iglesia, en un acto que fue presidido por el vicario general, Tomás Durán, y el provicario general, Antonio Carreras. Allí hizo el juramento de su cargo ante los santos evangelios, tras ser nombrado por decreto del obispo, Mons. José Luis Retana, el pasado 13 de febrero.

Con su incorporación, la Diócesis de Salamanca cuenta con cinco jueces diocesanos: Dionisio Parra, Francisco Delgado, Miguel Martín Yuste, Isidoro Crespo y el vicario judicial, Casimiro Muñoz. Isidoro Crespo nació en Salamanca el 6 de octubre de 1975, y fue ordenado sacerdote el 18 de octubre de 2009. En la actualidad, además de juez del Tribunal de la diócesis salmantina, también ejerce como juez ‘ad casum’ en la Diócesis de Zamora y es defensor del vínculo y promotor de la justicia en el Tribunal de la Diócesis de Santander. En cuanto a su tarea pastoral, es párroco de Nuestra Señora de la Encina, en El Encinar y Los Cisnes, y de las parroquias de Encinas de Arriba, Sieteiglesias y Fresno Alhándiga.

La rotación de los jueces

Cada causa es juzgada por un tribunal integrado por tres jueces, el defensor del vínculo y una notaria. Los jueces rotan en cada caso, y el tribunal siempre está presidido por el vicario judicial, Casimiro Muñoz. En la Diócesis de Salamanca, la mayoría de los casos están relacionados con nulidades matrimoniales, aunque también pueden implicar conflictos en parroquias o cofradías.