02/03/2023
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN SOCIAL
“Ante los abusos, especialmente cometidos por miembros de la Iglesia, no basta pedir perdón. Pedir perdón es necesario, pero no basta”, así de tajantes son las primeras palabras que pronuncia el papa Francisco al inicio del Video del Papa de marzo, en el que confía a toda la Iglesia católica su intención de oración para este mes.
Un mensaje que en esta ocasión está dirigido a todas las personas que han sido víctimas de abusos, y en el que pide que recemos con él por las víctimas, por las víctimas, “que deben estar ‘en el centro’ de todo”, para que “encuentren en la misma Iglesia una respuesta concreta a su dolor y a su sufrimiento”.
El pontífice invita a la propia Iglesia a “ser ejemplo”: tanto en transparencia, para “sacarlos a la luz en la sociedad y en las familias”; como en “respuestas, acciones concretas para reparar los horrores que han sufrido las víctimas y prevenir que se repitan”. Se trata de una tragedia que no se puede esconder, ni en la Iglesia, ni “en las familias, en los clubs, en otro tipo de instituciones”.
Resulta fundamental, sigue explicando Francisco, que la Iglesia ofrezca “espacios seguros para escuchar a las víctimas, acompañarlas psicológicamente y protegerlas”.
La preocupación de Francisco por las víctimas y su llamamiento a sacar a la luz los abusos van acompañados, este mes, de un vídeo de animación que la Red Mundial de Oración del Papa ha realizado junto al artista italiano Hermes Mangialardo. Se trata de una historia con un fuerte contenido simbólico, que juega con la comparación entre la luz y la oscuridad, que habla de la singularidad de cada vida y del profundo sufrimiento causado por la violencia padecida.