30/12/2022
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
La eucaristía de la fiesta de la Sagrada Familia, presidida por el obispo de Salamanca, Mons. José Luis Retana, en la Catedral Nueva, contó con la presencia y los cantos de los nueve coros que han participado en el IV Congreso Nacional de Pueri Cantores. Cerca de 300 niños se ubicaron en el coro para participar en la misa con sus cantos litúrgicos.
En su homilía, el prelado recordó el significado de la fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret: “Jesús nace en el seno de una familia y es recostado en el pesebre del amor de unos padres que no tienen mayor certeza que el amor de Dios”. Mons. José Luis Retana aseguraba que se celebra esta fiesta como unos “acentos” muy especiales. Entre ellos, remarcó que actualmente, “tiene un tono de incertidumbre y lucha abierta contra la familia, desnudándola de contenido”.
Además, en sus palabras también evocó que en este tiempo, “en el que hemos experimentado la fragilidad de nuestra vida y nuestras relaciones“, considera que la familia, “aparece como el lugar donde aprendemos a recibir la vida en gratuidad desde otros”. Y al respecto, el obispo subraya que la familia “es el gran bien que debemos proteger ante tantos experimentos actuales para rehacer la familia según distintos modelos que reflejan los variados deseos y egoísmos individuales”.
En su homilía, Mons, José Luis Retana quiso destacar la figura de las personas mayores: “Quizá, muchos ancianos han sido condenados al olvido, a la ingratitud, al desinterés, a la soledad”, y al respecto, subraya que las familias son “custodios del tesoro que hemos recibido en nuestros mayores”. E insistía en que el respeto a los padres, “está hecho de gratitud para quienes, mediante el don de la vida, su amor y su trabajo, han traído sus hijos al mundo y les han ayudado a crecer”.
El pastor de Salamanca también mencionó alguna de las ideas que han compartido los obispos con motivo del día de la Sagrada Familia, como por ejemplo, que sitúan a la familia, “como lugar privilegiado de acogida y discernimiento de la vocación al amor“, en un momento en el que se atraviesa, “un invierno vocacional” al sacerdocio, a la vida consagrada y al matrimonio cristiano.
En este sentido, el obispo de Salamanca precisaba que para descubrir esa vocación, “es fundamental el papel de la familia en la formación de sus hijos“, y que “ninguna institución puede suplir su labor en la educación”. Asimismo, Mons. Retana argumenta que la familia es el ámbito privilegiado “para escuchar la llamada del Señor y para aprender a responderle con generosidad”.
Del mensaje de los obispos españoles, el prelado destaca que un aspecto esencial en la educación en la fe es en la familia, “donde mejor se aprende la relación con Jesucristo vivo”, como el miembro más importante de la familia, y por eso, “animan a rezar en familia y a participar en los sacramentos“.
Por último, reiteró que la familia “es sagrada”, “porque se saben acogidos los unos por los otros por el vínculo del amor, y saben los padres que tienen la misión de ser fuente de vida, de defender la vida siempre en todas las circunstancias”. Y de nuevo insistió en que los abuelos, los mayores, “son un tesoro, que sin ellos está incompleta la historia, y que en ellos pueden encontrar con claridad la ocasión para ejercer con autenticidad la caridad cristiana”.
En la oración de los fieles, a cargo de los niños que han participado en el Congreso de Pueri Cantores, se pidió por Benedicto XVI, al empeorar su salud los últimos días: “Por nuestro papa emérito, que vive la dura prueba de la enfermedad, para que el Señor le conceda fuerza, la paciencia y la confianza de saber que está con él para luchar contra la enfermedad”.