23/10/2023
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
La parroquia de Cristo de Rey ha sido el templo elegido por el Servicio de Misiones para la celebración diocesana del Día Mundial de las Misiones, conocido como Domund, el domingo 22 de octubre. Una jornada que tiene como objetivo primordial rezar por los misioneros y colaborar con las misiones.
La celebración fue presidida presidida por el obispo de Salamanca, Mons. José Luis Retana, quien en su homilía subrayó la importancia de la misión en la Iglesia. Haciéndose eco de la segunda lectura proclamada, que es el inicio de la Primera Carta de San Pablo a los Tesalonicenses, resaltó la importancia de la colaboración en la evangelización, que no debe hacerse “de manera aislada”. Y citó el ejemplo de San Pablo, quien en su misión, contaba con colaboradores como Silvano y Timoteo.
Asimismo, señaló que la oración debe acompañar siempre el anuncio del Evangelio, y para que la evangelización sea eficaz, se requiere “la fuerza del Espíritu Santo” y la “plena convicción” del mensaje de Cristo.
En relación al Evangelio proclamado durante la misa (Mt 22, 15-21), Mons. José Luis Retana destacó la importancia de reconocer que todo pertenece a Dios, incluyendo el mundo, la vida, las personas y, especialmente, los pobres y los vulnerables. E instó a seguir el ejemplo de Jesús, quien enseñó con verdad y demostró una bondad profunda. Afirmó que la verdad de Jesús es su bondad y su capacidad para transformar la vida de quienes lo buscan.
El obispo recordó también el lema del Domund de este año: “Corazones ardientes, pies en camino”, resaltando que los misioneros tienen un corazón encendido por su fe y su amor a Cristo. En sus palabras, ese fiarse de Dios los impulsa a llevar “el amor, la misericordia y la belleza de Dios” a quienes aún no lo conocen.
Mons. Retana llamó a la cooperación misionera de todos los miembros de la Iglesia, a través de la oración y la acción, aportando un donativo a las Obras Misionales Pontificias, así como con el “propio testimonio”. Y destacó que compartir la Eucaristía es una acción misionera esencial, citando al papa Benedicto XVI, quien afirmó que “la Eucaristía no es solo fuente culmen de la vida de la Iglesia; lo es también de su misión”.
El obispo concluyó su homilía animando a todos a salir y encender los corazones de los demás con la Palabra de Dios, caminando juntos en el sendero de la paz y la salvación que Dios ha ofrecido a la humanidad a través de Cristo.
Al concluir la celebración, niños y niñas acompañados por sus profesores de Religión, junto a un grupo de voluntarios del Servicio diocesano de Misiones, salieron a las calles de la ciudad con huchas del Domund para recaudar fondos destinados a las misiones y visibilizar la labor de los misioneros.
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