31/10/2019
La reapertura parcial del museo del convento de las Úrsulas en su coro bajo permite recuperar un espacio que se cerró con la salida de la comunidad de religiosas en abril de 2018. El visitante podrá contemplar algunas de las obras maestras que se han conservado en el convento, de maestros como Juan de Borgoña, Diego de Siloé y Luis de Morales.
La gestión del espacio ha pasado a manos de la Fundación Las Edades del Hombre tras un acuerdo con la Federación del Sagrado Corazón de Jesús de las Hermanas pobres de Santa Clara (Clarisas) para hacerse cargo de los espacios deshabitados de la orden en la demarcación de esta federación.
El secretario general de la Fundación Las Edades del Hombre, Gonzalo Jiménez, recordó que una de las preocupaciones que la Iglesia en Castilla y León tiene respecto al patrimonio religioso, “es su futuro inmediato y a corto plazo que se enfrenta en la actualidad a grandes retos”. Como también remarcó en su intervención en la reapertura de este espacio, “la Fundación y su patronato, formado por los obispos y arzobispos de la Comunidad, puso en marcha un departamento para dotar de nuevos usos aquellos edificios o conjuntos conventuales que van quedando vacíos”.
Un ejemplo de ello es la reinauguración parcial de las Úrsulas, de su museo, “mientras esperamos una actuación más a fondo del conjunto conventual, que estamos tramitando”, subrayó Jiménez. En la ciudad de Salamanca no será el único espacio que adopte esta medida, ya que como también adelantó este responsable de Las Edades, “se reformará el museo de Las Claras, que lo convertirá en uno de los lugares religiosos y culturales más importantes de esta ciudad”.
El objetivo de estas actuaciones, como subrayó el secretario general, “es conservar el patrimonio y la memoria de aquellas que durante siglos lo habitaron”, así como asegurar su permanencia en el tiempo, insistió. Gonzalo Jiménez también recordó que un 80% del patrimonio es religioso, y del 20% restante, “podemos decir que tiene implicación y origen religioso”.
En cuanto al especio de las Úrsulas, detalló que se han seleccionado una serie de obras en el coro bajo que estuvieron en el origen de este convento, fundado por el arzobispo don Alonso de Fonseca, “cuya capilla funeraria tenemos en la iglesia”. Asimismo, enumeró algunos autores de las obras, como Juan de Borgoña o Luis de Morales, “para un lugar singular como es este convento”, y que como insistió, “nos permitirán recorrer la infancia, la Pasión y la Resurrección de Jesús”. Aquel que visite este lugar también podrá apreciar la iglesia gótica y sus retablos barrocos, “así como el enterramiento del propio arzobispo Fonseca, obra de Siloé de la primera mitad del siglo XVI”.
Otro rincón que podrá ser visitado de forma excepcional es el claustro del convento, que como indicó Jiménez, fue reformado por Jerónimo García de Quiñones en torno a 1577. En la iglesia también se ha instalado una obra temporal del escultor Miquel Navarro, con el título ‘Ciudad de las Torres’ (2018-2019), realizada en acero corten, que constituye una síntesis de muchos de los trabajos anteriores de este artista.
Por su parte, el viceconsejero de Cultura y turismo de la Junta de Castilla y León, Raúl Fernández, insistió en la importancia de recuperar un bien de interés cultural. “Cuando un monasterio se cierra se activa una cuenta atrás a su deterioro porque aquel patrimonio que más rápido se deteriora es aquel que no se usa”, advirtió. Durante la reinauguración, el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, resaltó que las Úrsulas se trata de uno de los principales referentes del patrimonio religioso en Salamanca, “que atesora entre sus muros más de cinco siglos de historia”.
La entrada a las Úrsulas tiene un coste de 2 euros, de martes a domingo, de 11:00 a 14:00 horas, mientras que los lunes permanecerá cerrado al público.