17/07/2020
El Museo de Pintura Medieval Santa Clara, ubicado en el antiguo monasterio de Santa Clara, ha abierto hoy sus puertas de la mano de la Fundación Las Edades del Hombre para dar a conocer su belleza por la cantidad y calidad de murales existentes en su coro bajo, el artesonado policromado visitable de la iglesia y las nuevas pinturas recientemente descubiertas en las paredes del claustro. La nueva musealización incorpora a la visita espacios inéditos así como numerosas obras que acercan al visitante a la vida de la Orden de Santa Clara. Por todo ello, este Museo pretende convertirse en “uno de los grandes éxitos del patrimonio de Castilla y León este verano”, como ha manifestado el viceconsejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, Raúl Fernández Sobrino.
El Museo de Santa Clara, para muchos desconocido, atesora uno “de los conjuntos de pintura medieval más importantes de nuestra comunidad”, como ha aseverado Gonzalo Jiménez, secretario general de la Fundación Las Edades. “No es un museo muy conocido y espero que con este empujón seamos capaces de ser justos y honestos con la historia de este edificio”, al que ha calificado como “el museo de la belleza oculta”. El trabajo de recuperación llevado a cabo por Las Edades ha puesto al descubierto dos nuevos paños de pinturas murales de principios del s.XVI, que pueden contemplarse en el claustro del convento, se trata del “Milagro de la palmera” y una “Magdalena penitente”.
El Convento de Santa Clara fue el hogar de la comunidad de Clarisas desde 1238 hasta 2019 cuando las religiosas abandonaron este lugar para continuar su labor en otros conventos y monasterios. Se trata de uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad de Salamanca por su bagaje espiritual, artístico y social.
El acuerdo alcanzado entre la Federación de Santa Clara y la Fundación Las Edades del Hombre, con su programa de recuperación de espacios religiosos deshabitados (ERA), ha permitido que el Convento de Santa Clara, que había quedado en desuso, pueda “ser preservado manteniendo vivo su legado, su espíritu”, como ha señalado el presidente de la Fundación Las Edades y obispo de Ávila, Mons. José María Gil Tamayo. “Hoy estamos aquí con el convencimiento de ser transmisores del carisma franciscano del que las hermanas Clarisas han impregnado este monasterio durante casi 800 años y desde él la ciudad de Salamanca. Sepamos comprender nuestro paso y nuestra visita desde estos ojos”, señalaba Gil Tamayo. Ocho siglos en los que sus paredes se han ido impregnando de la “sensibilidad religiosa y artística de cada momento”, como apuntaba el secretario general.
Desde hace tres décadas la Fundación las Edades del Hombre tiene como finalidad la conservación, investigación y difusión del patrimonio religioso de Castilla y León. Un trabajo que ha ido evolucionando según las necesidades, como apuntaba su presidente José María Gil quien ha anunciado que el antiguo convento de Santa Clara también albergará un Centro de documentación digital para el registro e inventario del patrimonio artístico de las diócesis de Castilla y León. “El inventario y digitalización de los datos de los 400.000 bienes de arte religioso de nuestras once diócesis será pronto una realidad y constatarán una vía excepcional tanto para la investigación como para su protección”. El secretario de la Fundación ha solicitado colaboración institucional para poder llevarlo a cabo.
El nuevo recorrido turístico del Museo de Pintura Medieval de Santa Clara abre espacios inéditos al visitante, modifica la ruta existente hasta ahora del museo conventual y reordena y data de nuevos fondos y relatos las partes musealizadas.
El itinerario comienza en el coro bajo donde se encuentran las pinturas más antiguas datadas a finales del siglo XIII junto a otras más modernas, a partir del siglo XIV, cuyas escenas representan a los santos fundadores de órdenes religiosas así como a santas y mártires a las que profesaban su devoción las religiosas. En la estancia se ha incorporado un sistema audiovisual interactivo que permite al visitante comprender cada una de las representaciones, simbologías e iconografías presentes.
Desde el coro bajo se accede a la iglesia, de una sola nave en cuyo interior se encuentran retablos de estilo barroco, entre los que destaca el mayor, obra de Joaquín Churriguera.
La visita continúa por el claustro del monasterio, del siglo XVII, que hasta el año 1992 fue utilizado como cementerio de la comunidad. En él puede recorrerse una de las pandas que conserva un valioso artesonado, altares con mesa de azulejería y tallas, tablas y óleos, así como un crucificado del siglo XV y unas pinturas murales recientemente descubiertas gracias al trabajo de recuperación llevado a cabo por la Fundación Las Edades del Hombre. Se trata de murales que pueden datarse en las primeras décadas del siglo XVI y que se han mantenido ocultos desde el siglo XVIII. Uno de ellos corresponde al ‘Milagro de la palmera’, una escena de la vida de Jesús que no se encuentra narrada en los Evangelios; y otra en la que está representada una ‘Magdalena penitente’ y que se encuentra en peor estado de conservación. Ambas pinturas se encontraban enmascaradas bajo capas de pintura temple y encalados sucesivos.
Desde el claustro accedemos al coro alto, musealizado con un nuevo relato por la Fundación Las Edades, y en el que el visitante puede contemplar un nutrido número de obras que nos acercan a la vida de la comunidad de monjas clarisas. Obras que han conservado a lo largo de ocho siglos y a las que se han sumado otras procedentes de los conventos de Las Úrsulas o Santa Clara de Ciudad Rodrigo. Entre los fondos expuestos se encuentran imágenes de devoción de Clarisas y Franciscanas, distintas advocaciones de la Virgen, representaciones de la pasión, óleos, tablas esculturas de bulto redondo y madera policromada así como objetos litúrgicos. Destaca una escultura de Santa Clara ataviada con un hábito confeccionado con un vestido de la reina Isabel II.
Desde esta sala, y a través de una escalera, se accede a una estancia habilitada para contemplar el artesonado que se encuentra encima del techo abovedado de la Iglesia, de gran riqueza histórico-artística, y que pertenece a la cubierta que tuvo el templo en el s.XIV y la que se añadió tras el incendio que asoló gran parte del monasterio en el año 1413. En el s.XVII las transformaciones que sufrió este espacio la ocultaron por encima de las bóvedas barrocas que diseñó Churriguera y que rebajaron considerablemente la altura de la iglesia.
La visita concluye en lo alto del torreón, que se accede desde el coro alto y donde se encuentra un mirador, edificado entre los años 1727 y 1728, desde el que se pueden contemplar algunos de los edificios más emblemáticos de la Salamanca monumental.
El nuevo Museo de Santa Clara puede visitarse todos los días. De lunes a viernes, en horario de 9.30 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas, y los sábados y domingos, solo en horario de mañana.
El horario para las visitas guiadas es muy amplio: 10.00, 11.00, 12.00, 13.00, 17.00, 18.00 y 19.00 horas.