ACTUALIDAD DIOCESANA

08/04/2022

El colegio diocesano donde se apuesta por los valores humanos y cristianos

La parroquia del barrio de Pizarrales lo puso en marcha hace 52 años, pero la comunidad educativa siempre ha sido la encargada de velar por principios como la integración o la solidaridad, donde conviven alumnos de diferentes culturas

 

SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN

La Diócesis de Salamanca se suma al proyecto de la Conferencia Episcopal #HazMemoria, y durante las próximas doce semanas hará más visible la vida de la Iglesia en sus diferentes ámbitos de trabajo diario: desde el anuncio del Evangelio, la actividad socio sanitaria, la acogida a los enfermos, o a la catequesis de niños y jóvenes, entre otros.

Roberto Araújo es el director del Colegio concertado Pizarrales

Lo hará a través de contar historias y recoger testimonio en esas primeras líneas de la Iglesia en Salamanca. La primera semana está dedicada a la “Labor educativa y enseñanza de Religión”. En esta ocasión, el reportaje se centra en la actividad y la vida del Colegio diocesano concertado de Pizarrales, que abrió sus puertas hace 52 años por iniciativa de la parroquia del barrio, la de Jesús Obrero.

Roberto Araújo es el actual director, y también pertenece a la primera generación de alumnos que salieron del centro en 1969-1970, “se inició como una filial del Fray Luis de León, pero que siempre lo dejaron en manos de la comunidad educativa, y se embarcó en esta aventura para dar salida a los chicos como yo, de Pizarrales, que estábamos vetados, para hacer la Educación Secundaria”.

Un trabajo cooperativo

Este responsable apunta que siempre se ha trabajado en el colegio de forma cooperativa, “y se puso todo en manos del profesorado, que es el motor fundamental de cualquier centro educativo, así como en manos de los padres, y también, de los alumnos”. De esta forma, asegura Araújo, “hemos ido haciendo comunidad a lo largo de los años, siempre desde el prisma de los valores humanos y cristianos”:

Porque como resalta, desde la parroquia siempre les han recordado que el hombre, “vale más por lo que es, que por lo que tiene”, y desde entonces, relata, “hemos tenido que luchar con todos los cambios educativos”. Uno de los más importantes fue la transformación del colegio, de secundaria a EGB, “pensando en principios de igualdad del ser humano, fundamentado en los principios evangélicos, y desde el primer momento, la parroquia quiso que fuese un colegio mixto, y lo conseguimos”.

Desde su creación, el colegio concertado de Pizarrales ha defendido la pluralidad del ser humano, “ahora se llama interculturalidad”, en su caso lo llamaban, integración, “acoger a los alumnos en su integridad, como miembros de la vida, independientemente de que sean creyentes o no”.

Pioneros en la integración

Y en su momento, se convirtió en el primer centro educativo de Salamanca y de España en integración, “hablamos de los años 80, una época en la que los alumnos que tenían dificultades iban a centros específicos, y aquí siempre han venido”. El director asegura que han sido pioneros en muchas cosas, “sobre todo en la autogestión, porque siempre hemos sido cooperativos”.

Y admite que aunque es un centro diocesano, “no solamente tenemos alumnos que cursan Religión, que estamos muy orgullosos de ello, pero admitimos, y de hecho, tenemos un amalgama importante de alumnado cuyos padres no lo tienen claro, y acuden a la asignatura de Valores”. O incluso, también tiene alumnado de otras creencias religiosas, como musulmanes, “que no han sido acogidos en otros sitios, y aquí sí”.

Roberto Araújo cree que de eso se trata, “que ningún alumno se sienta discriminado”. Y desde la humildad y con muchos esfuerzos por parte de todos, este responsable cree que el colegio ha sido “un milagro”, y que lo sigue siendo, “los chicos de prácticas dicen que hay un ambiente especial”. Y el director confirma que es el Espíritu, “que está en cada uno de nosotros, y lo transmitimos”.

Plazo de admisión

Quizás cada vez tengan menos niños, pero en pleno periodo de admisión, luchan sin descanso por dar a conocer su labor, cargada de valores. Uno de los proyectos de futuro es poder incorporar de manera efectiva la línea educativa de entre 0 y 2 años, “ahora tenemos la ludoteca, y funciona fantásticamente, pero queremos conseguir tres aulas”.

En la actualidad, tienen unos 320 alumnos, de entre 0 y 16 años, hasta cuarto de la ESO, con 32 profesores de los diferentes niveles: Infantil, Primaria y Secundaria. La enseñanza es gratuita y las aulas disponen de toda la tecnología actual necesaria, como pizarras digitales e internet. Asimismo, si las familias lo necesitan se ayuda a la adquisición de libros y material escolar. Por otra parte, cuentan con comedor escolar para facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar.

En relación a la asignatura de Religión, “no queremos que se vea como una carga, sino más bien al contrario, como una oportunidad de aprender, e insistimos que la labor catequética está en las familias y en la parroquia, y el colegio como puente”.

Maite Reyes impartiendo clase de Religión católica en el Colegio concertado Pizarrales

Los profesores de Religión

Maitane Reyes es profesora de Religión en el colegio de Pizarrales, además de impartir otras especialidades como Música o Especial. Ella es tutora de quinto de Primaria, con los que hace unos días ha trabajado la simbología de la Cuaresma. “Yo además soy creyente, y tengo esa suerte, de poder compartir esa parte de mi vida, porque como sabemos, la Religión no es la catequesis, no abrimos el catecismo, ni rezamos, no tiene nada que ver”, matiza.

Al respecto, indica que su centro educativo cuenta con mucha diversidad e inclusión de alumnos de diferentes culturas y religiones, “principalmente de la Católica, pero también tenemos alumnos musulmanes, que por ejemplo, ahora están empezando el Ramadán, y en nuestras conversaciones diarias compartimos cómo lo viven, y cómo empiezan a iniciar su fe”.

Esta profesora también detalla que sus alumnos se hacen muchas preguntas, “que son y qué no son”, y en su aula no se trata de que se plateen si son seguidores de Jesús o no, “porque es verdad que no tenemos mayor objetivo que abrirles un mundo de posibilidades, de qué nos ofrece Jesús, que conocemos de Él, pero sin más, no hay que convencer absolutamente de nada, es simplemente saber y conocer”.

De otras religiones

Esta profesora asegura que son partidarios de que aquellos alumnos de otras religiones, participen en la clase de Religión Católica,”porque es una riqueza”. Sus clases son muy activas, como ella misma relata,”los propios alumnos comparten su vida, son clases muy de hablar, de compartir la vida,  y poco de escribir, yo no hago exámenes, les lanzó muchas preguntas, sobre la vida cotidiana, en profundidad”.

Isabel González imparte clase de Religión a varios cursos, desde primaria a secundaria

Asimismo, se plantea que si Jesús tiene que ver con ellos en su vida, “genial”, y si no, “pues también bien, por lo menos que tengan un abanico de valores y que sepan que en esos valores, existe una posibilidad que es Jesús y ya está, es igualmente válida”.

Isabel González es otra de las profesoras de Religión del colegio de Pizarrales, en este caso de Primaria y Secundaria. Sus clases, con los más pequeños están enfocadas en la figura de Jesús, “y vamos viendo sus diferentes etapas”, y en la actualidad, están repasando la Pascua. Y en Secundaria sigue el proyecto Siloé, “enfocado en los valores, como la felicidad, la muerte, o cuestiones como los avances científicos”. En los diferentes temas a seguir, esta docente se apoya en el material audiovisual, “que proyectamos en la clase de Religión”.

 

 

 

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