29/07/2019
El sacerdote Pedro Calama lleva 60 años realizando su tarea pastoral en El Cerro. Junto a varias generaciones ha sido testigo de bautizos, bodas y funerales, y así lo recordó durante el homenaje que le rindió este pueblo este fin de semana. La eucaristía fue concelebrada por 15 sacerdotes junto a Calama, visiblemente emocionado, y que también contó con la presencia de sus familiares directos. En nombre de todos ellos habló uno de sus sobrinos, quien recordó que este sacerdote “ha dado su vida por los demás y por este pueblo”. Además, recordaron a los familiares ausentes.
Por su parte, Pedro Calama agradeció a Dios “por concederme este momento”, en relación al homenaje, y añadió que goza de buena salud, a sus 90 años, “mientras no me falle la cabeza, y con la misma ilusión”. Sus últimos 60 años los ha dedicado a El Cerro, tan solo cinco años después de ser ordenado sacerdote en Coria, Cáceres. Al homenaje acudió el vicario general de la Diócesis de Salamanca, Florentino Gutiérrez, y el obispo, don Carlos López, le hizo llegar una carta de agradecimiento a su labor al no poder acudir al acto ese día.
Tras la eucaristía, a este sacerdote se le entregó una placa de parte del Ayuntamiento y se colocó otras dos con su nombre. Una, junto a la puerta de la iglesia, con una imagen suya y donde se puede leer: “A nuestro párroco D. Pedro Calama en el 65º aniversario de su ordenación (12/6/54) y sus 60 años como párroco en El Cerro (18/12/58)”. Asimismo, la plaza de la iglesia ha pasado a tener su nombre en agradecimiento a su presencia durante estos 60 años. Para cerrar la jornada, los vecinos ofrecieron un convite a todos los invitados.