28/08/2022
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
Bajo el lema: “Un año para vivir con María”, el próximo martes, 30 de agosto, comienza en la Catedral Nueva la novena dedicada a Santa María de la Vega, patrona de Salamanca y su tierra, que se prolongará hasta el 7 de septiembre. Unos cultos que servirán de preparación a la fiesta solemne, el 8 de septiembre. Ese día se rezarán laudes, a las 11:00 horas, y se celebrará la misa pontifical, a las 12:00 horas, presidida por el obispo de la Diócesis de Salamanca, Mons. José Luis Retana, y concelebrada por el Cabildo catedralicio y presbíteros diocesanos. Esta eucaristía será retransmitida en directo por el Canal de YouTube de la Diócesis de Salamanca.
Durante la novena, del 30 de agosto al 7 de septiembre, habrá rezo del santo Rosario y novena, a las 11:30 y 19:30 horas y se celebrarán eucaristías a las 12:00 y 20:00 horas, excepto el último día de la novena y víspera de la fiesta, que se rezarán vísperas a las 18:00 horas, y el rezo del rosario y la novena darán comienzo a las 19:00 horas, seguido de la santa misa.
La predicación de la novena a la Virgen de la Vega correrá cada día a cargo del responsable de una Delegación o Servicio diocesano, en la misa de las 20:00 horas. Así, el primer día, dedicado a la “Virgen María”, será ofrecida por el delegado diocesano de Catequesis, José Ángel Ávila. El segundo, con el tema “Santificada desde el primer instante”, por el Delegado diocesano de Pastoral Juvenil, Andrés González Buenadicha (31 de agosto). El tercero, “El sí de Dios y el sí de María”, por el Delegado diocesano de Enseñanza, Rafael Blanco Morales (1 de septiembre). El cuarto día, “María, Madre de Dios”, por el delegado diocesano de Misiones, José Miguel González Martín (2 septiembre). El quinto, “María visita a su prima Isabel”, por el delegado diocesano de Pastoral Universitaria, Ricardo de Luis Carballada O.P. El sexto, “María glorificada con Cristo”, por el director del Servicio diocesano de Peregrinaciones, Jesús Vicente Sánchez. El séptimo, “María Mediadora”, por el delegado diocesano de Liturgia, Emilio Vicente de Paz. El octavo, “María corredentora”, por el director del Servicio diocesano de Pastoral en Carretera, David González Porras. Y, finalmente, el deán del Cabildo Catedral, Antonio Matilla Matilla predicará el último día de la novena, en torno al tema: “María imagen y madre de la Iglesia” (7 septiembre).
La devoción en Salamanca a la Virgen de la Vega se remonta a muy antiguo. Se sabe que en el s.XII era venerada ya como Patrona de la ciudad en una primitiva iglesia junto al río Tormes, en la zona de las “Huertas”, donde “estaba expuesta a la veneración de los fieles que recurrían a ella en sus problemas y necesidades”, como describe Manuel Francisco Sánchez Jiménez, en su libro “Historia y novena de Santa María de la Vega”. Aunque no fue hasta el 6 de mayo de 1618 cuando tuvo lugar la proclamación oficial como patrona de la ciudad de Salamanca, en una ceremonia oficiada por el obispo Francisco de Mendoza, en el altar mayor de la iglesia de Santa María de la Vega. A partir de entonces arraigó fuertemente la devoción a la Virgen, “llegando a su máximo esplendor en los siglos XVI y XVII”, creándose hasta una cofradía que se encargaba del culto y su devoción, y que llegó a tener hasta mil cofrades, como destaca este autor.
Más tarde el culto a esta Virgen casi cayó en el olvido. En torno a 1834, y como consecuencia de las leyes de desamortización, se trasladó la talla de la Virgen, de estilo románico-bizantino e inspirada en la Theotokos de Constantinopla, hasta la iglesia de San Polo, donde tampoco recibió culto debido al estado ruinoso del templo. Después, sería trasladada hasta el Convento de San Esteban donde permaneció de 1842 a 1904. El 7 de diciembre de ese mismo año la imagen de la Virgen de la Vega fue llevada hasta la Catedral Nueva para presidir los actos de la Inmaculada Concepción, ubicándose en la capilla del Sudario.
En la Catedral Nueva permaneció hasta el año 1943, que gracias al empeño del obispo Fray Francisco Barbado Viejo por reinstaurar su culto, la entronizó en el altar mayor de la Catedral Vieja, presidiendo su retablo. Este obispo dominico fomentó la devoción a la Virgen de la Vega con una novena, “los nueve días antes de la fiesta, y una ofrenda floral, el día 7 de septiembre”, como apunta el historiador Raúl Benito. Este obispo promovió también la creación de la Asociación de Damas de la Virgen de la Vega, con el fin de fomentar y hacer crecer el amor de los salmantinos por su patrona.
Cabe recordar que Salamanca celebra la fiesta solemne de su patrona, Santa María de la Vega el 8 de septiembre, coincidiendo con el día de la Natividad de la Santísima Virgen María, tal y como decretó el obispo Narciso Martínez Izquierdo el 20 de agosto de 1882.