ACTUALIDAD DIOCESANA

15/02/2021

Dos oportunidades para despertar

Policarpo Díaz, vicario de pastoral de la Diócesis de Salamanca, recuerda en este artículo las dos citas que tenemos cada año en el mes de febrero: la campaña contra el hambre de Manos Unidas y el proyecto Ranquines, para el que va destinada la colecta del Miércoles de Ceniza

 

Como cada año en el mes de febrero tenemos dos importantísimas citas con la conciencia.

1. LA CAMPAÑA DE MANOS UNIDAS

Da igual febrero que agosto, abril que noviembre… El hambre mata permanente y constantemente a millones de seres humanos.

Pero en febrero surge una voz, unas acciones, unas propuestas… que nos ayudan a tomar conciencia del drama de la humanidad. Sí, el Drama de la humanidad, el más grande, el más grave, el más inhumano, el más sinvergüenza… Manos Unidas nos lo repite y nos lo dice claramente: el hambre mata.

Pero, ¿cómo hablar de esto en el año de la pandemia de la COVID-19? Como cristianos tenemos la obligación de abrir el horizonte de nuestra mente y dejar de pensar que nuestros problemas nos sobrepasan (por muy graves que sean). Si algo nos aporta la fe es que se quitan las vendas de los ojos y se quitan los tapones de los oídos. ¡Miremos más allá de nuestro ombligo y de la esquina del mapa de mi ciudad, pueblo, provincia, país o continente…! El mundo es muy grande.

No sólo mata el Covid, que si Dios quiere será provisional, a poquito que la vacuna se haga universal y eficaz. Antes, durante y después de la pandemia, seguirá existiendo el hambre y eso si que mata, aunque no conozcamos las cifras.

El hambre no es inevitable, está programado. Sí. El sistema de vida que tenemos todos, alimentado por la publicidad, el ansia de tener y de acumular y el inmenso deseo de placer… pone en marcha el mecanismo de la muerte de los pobres. No sólo son cosas del sistema capitalista y todas las potencias multinacionales de la economía internacional, sino también el modo de vida tuyo y mío, el modo de derrochar y de tirar comida, el modo de consumir que está haciendo insostenible el planeta, la manera en la que aquí compramos las marcas de las multinacionales que producen sus géneros en las fábricas de la minería, de la explotación infantil y se trafica en los mercados que asfixian el comercio local… La Doctrina Social de la Iglesia ha hablado muchas veces en estos términos.

Por eso, en el año en el que una de las palabras más de moda y más usada es la de “contagiar”, Manos Unidas trata de vacunarnos a todos con el lema: “Contagiar solidaridad para acabar con el hambre”.

Manos Unidas Salamanca este año nos presenta dos proyectos sencillos y perfectamente viables.

Hombres construyendo un pozo en Mauritania. Foto: Mercedes Leonor Sagastizabal / Manos Unidas

El primero de ellos es la construcción de un pozo para abastecer de agua potable a cinco poblados de una comarca desertizada de Mauritania, que beneficiará directamente a 3.000 personas e indirectamente a 12.000. La inversión a la que nos comprometemos es de un poco más de 60.000,00 euros.

El segundo proyecto es la construcción de una residencia y de un comedor para tratar de recuperar de la desnutrición a un grupo de unos 400 niños de la ciudad de Lô-Tiébelé en Burkina Faso, con una inversión de un poco menos de 45.000,00 euros.

En nuestro desarrollado mundo esto no deja de ser más que un par de “obritas” de escasa dificultad técnica y económica. Nosotros mismos, en nuestras iglesias y dependencias, podemos gastarnos una cantidad cercana en cualquier intervención que hagamos en retablos, cubiertas… y mucho más con frecuencia en otro tipo de obras como casas parroquiales o locales para la pastoral. Pero en el Tercer Mundo esas cantidades “son un mundo” imposible de afrontar.

2. RANQUINES

Taller de alfabetización en el Centro de día de salud mental ‘Ranquines’

La segunda llamada a nuestra solidaridad y conciencia en el mes de febrero viene vinculado al inicio de la Cuaresma, el Miércoles de Ceniza, en donde, desde hace ya dos años, entregamos la colecta de esas celebraciones al proyecto diocesano Ranquines, que como sabéis está trabajando con las personas con enfermedad mental con especiales dificultades sociales.

La Cuaresma es el “gimnasio” del Espíritu, en donde a través de la oración, el ayuno y la limosna, e intensificando la Eucaristía, la penitencia y otras “salidas” de nuestro propio “amor, querer e interés” hacemos una travesía que nos lleva a la Pascua, a morir al hombre viejo y “re-nacer” con Cristo victorioso en su Pascua.

¿No os parece precioso iniciar este camino poniendo a los preferidos del Señor en el centro de nuestra mirada? Con frecuencia vemos por nuestra ciudad, plazas, sacristías, despachos… a chicos y chicas que salen a nuestro encuentro porque andan buscando unas “pelas” para un café, un bocata, una noche en la pensión…, pero en el fondo lo que quieren es un poco de cariño, un rato de humanización, un diálogo, un abrazo (¡qué tiempos aquellos cuando nos los podíamos dar!).

Jornada de puertas abiertas en Ranquines. Foto: Cáritas diocesana de Salamanca.

Ranquines lleva ya más de tres años tratando este tema en su “raíz” y en su “profundidad”, ofreciendo una formación, un quehacer, un espacio de humanidad y fraternidad… Es un fruto hermoso de varias voluntades “tocadas” por el Evangelio y que cristalizaron en nuestra Asamblea Diocesana, como un proyecto común, con estos promotores: la Diócesis de Salamanca, Cáritas Diocesana, Los Misioneros Paules, las Hijas de Jesús, las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, las Religiosas de los Sagrados Corazones, y la Parroquia de El Milagro de San José.

Desde hace ya tres años, descubrimos que el esfuerzo de las entidades promotoras necesita ser acompañados con otras fuentes de financiación “de todos” los creyentes de nuestra Iglesia diocesana. Por eso, que, para implicar más a la comunidad diocesana y para expresar y sentir que es “algo de todos” y al servicio de “los más desfavorecidos de la sociedad” y como un medio más directo y concreto para entrar en ese camino penitencial de la Cuaresma,

proponemos a las parroquias y centros de culto eucarístico que así lo deseen, que el Miércoles de Ceniza se presente y se motive una colecta para este proyecto diocesano.

3. ¿CÓMO DONAR ESTE AÑO?

Pues ¿a ver cómo lo hacemos?, porque al “perro flaco, todo le son pulgas”. Las iglesias de nuestra autonomía están prácticamente cerradas, condenadas con una normativa tan restrictiva (25 personas) que hace imposible que miles de cristianos celebren su fe en el Día del Señor con la Eucaristía de la comunidad y en otros momentos como el día del Miércoles de Ceniza.

Muchos cristianos se han acostumbrado a que uno de los modos preferidos para colaborar solidariamente con la campaña de Manos Unidas es la aportación en la colecta dominical del segundo domingo de febrero, cuando Manos Unidas de Salamanca comienza su campaña. Pero este año:

Si no podemos ir a Misa porque nos lo ponen casi imposible ¿disminuirá la colecta para Manos Unidas?…

Los creyentes que han comenzado a colaborar con Ranquines a través de la colecta -menos institucionalizada y con menos solera- del Miércoles de Ceniza, ¿este año dejarán de colaborar con su valiosa aportación?

A las dos preguntas respondo: “Sospecho que sí”, del mismo modo que disminuyen todos los canales de participación ciudadana y todos los cauces de solidaridad con el tercer mundo y con la propia Iglesia.

Es una desgracia sobreañadida al drama del hambre. Os sugerimos que este año uséis el medio del banco para hacer vuestro donativo, que lógicamente este año es más urgente y necesario que nunca.

Manos Unidas de Salamanca tiene este número de cuenta:
ES64-2103-2200-1100-3004-0762. (Uni Caja)

Ranquines tiene este otro número en el banco:
ES59 2100 1263 2201 0051 5557 (La Caixa)

Podéis hacer una trasferencia por el banco, bien presencial en vuestra oficina bancaria, o telemática. Seguro que vuestros hijos y nietos “controlan” a la perfección el mecanismo para hacerlo desde casa. También podéis hacerlo en la cuenta donde habitualmente donáis a la parroquia (indicando claramente que el donativo es para Manos Unidas y para Ranquines). Los Consejos de Economía de cada Parroquia, pasarán lo recaudado a estas cuentas.

Muchas gracias.

Policarpo Díaz Díaz. Vicario de Pastoral.

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