24/02/2021
¿Cómo vas a vivir esta Cuaresma?… Para responder a esto, hazte antes esta otra pregunta: ¿Qué es lo que está en juego?… Este tiempo litúrgico no tiene sentido en sí mismo, sino como preparación para la Pascua. Son cuarenta días que quieren disponernos a un encuentro más profundo con Jesús, a cuyo misterio nos uniremos en la Semana Santa, sobre todo en la Vigilia Pascual. La Cuaresma no es una costumbre que mantener, ni un cumplimiento que lograr, ni un paracetamol que nos viene bien. La Cuaresma es el tiempo para poner la mano en el corazón y decirnos que sí, que queremos ser cristianos de verdad: ¡no solo llamarnos cristianos, sino vivir como cristianos! Y no por nuestros méritos, sino por caminar humildemente con Jesús.
Esto no es poesía, sino un desafío muy concreto. El Evangelio del Miércoles de ceniza nos dijo que la oración, el ayuno y la limosna siguen siendo las claves de este tiempo, pero que el reto es vivirlos de corazón y con Jesús. Así de sencillo y así de profundo… Con Jesús y como él, dediquemos más tiempos y de mayor calidad a la oración, a la relación cara a cara con el Padre. Con Jesús y como él, ayunemos de todo aquello que nos separa de Dios y de su sueño de una humanidad más fraterna y solidaria. Con Jesús y como él, hagamos limosna no solo con las monedas que nos sobran, sino dándonos a nosotros mismos hasta poder decir: “no he venido a ser servido, sino a servir y dar la vida”.
Así que, ¿qué es lo que está en juego?: nuestra maduración como cristianos, nuestra adhesión cada vez más profunda a Jesús como Maestro, Amigo y Señor. Recorriendo sus caminos, él nos llevará a vivir su Pascua, a pasar de la muerte a la vida, de la tristeza a la alegría, del miedo a la esperanza… ¡y cuánto lo necesitamos, en medio de esta pandemia interminable!
Una Cuaresma bien vivida nos capacita para ser mejores sujetos de vida cristiana, con Jesús y como él.
Y esta capacitación tenemos que actualizarla cada año: este 2021. ¡Buen camino!
Mariano Montero, párroco de Santa Marta de Tormes.