01/03/2024
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
Más de un millar de alumnos y profesores de los colegios concertados católicos de Salamanca conmemoraron el 29 de febrero el Día de Escuelas Católicas de Castilla y León participando en una eucaristía de acción de gracias en la Catedral Vieja y un gesto en la Plaza Mayor que destacó el proyecto común de estos centros con identidad cristiana.
La eucaristía fue presidida por el pastor de la Diócesis de Salamanca, Mons. José Luis Retana, quien en su homilía destacó la importancia de reunirse para agradecer a Dios “por la unidad” que caracteriza a los centros que forman parte de la red de Escuelas Católicas de la región, “bajo el paraguas común que es la diócesis”. El obispo hizo referencia a la Palabra de Dios proclamada, la parábola del rico epulón y del mendigo Lázaro, subrayando “dos realidades que están en el ADN del ideario de nuestros centros: trabajar con seriedad, pidiendo a Dios que bendiga nuestro esfuerzo; y, por otra parte, el respeto a la persona, el amor al prójimo y la valoración de la dignidad del otro”.
Mons. José Luis Retana expresó su agradecimiento a las comunidades educativas, a los profesores, a los padres que eligen estos centros para la formación de sus hijos, y al personal no docente que, en silencio, facilita la tarea educativa. También dedicó palabras de aliento a los estudiantes, animándolos a valorar el trabajo de sus formadores y la educación recibida, que “os hará unos buenos profesionales mañana, que liderareis puestos de responsabilidad en nuestra sociedad, con los valores y estilo de vida que hoy estáis aprendiendo”.
Al término de la celebración, los estudiantes y docentes se dirigieron a la Plaza Mayor, portando globos blancos y entonando canciones contagiaban a todos de su alegría y espíritu festivo. Allí continuó la celebración del Día de Escuelas Católicas con música, baile y un gesto simbólico de unión y comunión.
“Rumbo a tu futuro”, fuel lema escogido para esta jornada festiva de Escuelas Católicas, con la cual se pretende resaltar el papel fundamental de los colegios de la red de Escuelas Católicas de Castilla y León en la formación y en la construcción de los sueños de los alumnos. Según esta organización, la vida y el futuro comienza en las aulas, “acompañando a cada estudiante a cada estudiante en sus desafíos personales y celebrando cada logro con un apoyo incondicional”, para que puedan alcanzar sus sueños, “guiados por los valores comunes del Evangelio y un compromiso firme con la calidad y la excelencia educativa”.
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