21/04/2023
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
Un total de 2.941 personas han visitado el espacio expositivo del Palacio Episcopal en su primer mes de apertura (abrió sus puertas el 16 de marzo). El recorrido, conjunto con la Catedral, se realiza en 700 metros cuadrados, situados en la planta baja y la primera, donde se ubican los fondos de las exposiciones permanentes, procedentes tanto de los fondos diocesanos como de las parroquias o de cesiones temporales de particulares.
En total, se pueden ver 160 obras (115 en la primera planta y 45 en la planta baja). Entre los autores representados: Alonso Berruguete, Luis de Morales, Venancio Blanco, José Luis Núñez Solé, Fernando Gallego, Maestro Bartolomé, entre otros.
Desde este jueves, 20 de abril, el servicio de audioguías del Palacio Episcopal ya estará disponible para los niños en cuatro idiomas: español, inglés, francés y portugués, que facilitará la visita en familia de este espacio de la Diócesis de Salamanca.
El pintor muralista, Caín Ferreras, ha abierto la primera de las propuestas de la nueva Sala de Contemplación del Palacio Episcopal, ubicada en la planta baja. Con su obra, “Jesús”, que ha sido el cartel y portada de la revista de Tertulia Cofrade Pasión, en la que destaca la mirada de Jesús de una manera muy personal.
Las puertas de esta sala se abrieron el pasado 4 de abril, y como apunta el responsable del Servicio diocesano de Patrimonio Artístico, Tomás Gil, “es precisamente para que la gente pueda admirar una obra de arte con detenimiento, y pueda hacer contemplación de unos 10-15 minutos”.
Además de la obra, en una sala casi en total oscuridad, se proyecta en una pantalla un vídeo de unos 10 minutos, “donde puedan tener las claves para tener un encuentro con la obra de arte, y que el arte no sea solo mirado por nosotros, sino que la obra de arte también nos mire a nosotros, y nos ilumine”. En la proyección hablan sobre ella el propio autor; el historiador del Arte y miembro de Tertulia Cofrade Pasión, Javier Blázquez, y la escritora, Charo Alonso.
En relación a la obra de Caín Ferreras, Tomás Gil precisa que se trata de un rostro de Cristo “que nos mira directamente, y que nos sirve también para que nosotros descubramos quienes somos”. Cada mes rotará una obra diferente, como aclara este responsable, “relacionada con los tiempos litúrgicos”, y en el tiempo ordinario, “aprovecharemos para otro tipo de obras más variadas”. Y adelanta que la próxima propuesta estará relacionada con la Resurrección.
En cuanto a su procedencia, argumenta que podrán ser del depósito u obras que tiene sus autores. “Lo que queremos es que la gente haga una contemplación, como decía Juan de la Cruz, entrar más adentro y contemplar las cosas con detenimiento y con calma”, subraya. Tomás Gil asegura que el viajero necesita a veces ese tiempo de descanso y de sentarse, “y poder mirar el arte de otra manera, menos de consumo y más de que entre dentro de uno”.
Siempre que sea posible, en el video que se proyecte en la Sala de Contemplación hablará el artista, “para nosotros es importante conocer su intención en la obra”. Pero también intervienen personas allegadas al autor, o especialistas en la materia.
Tomás Gil invita al visitante que entre en esta nueva sala al principio o al final de su visita al Palacio Episcopal, “será también un momento de descanso, donde se pueden sentar y contemplar la obra, donde les invitamos a hacer un camino de oración a través de una imagen”.
Desde principios de los años 90, Caín Ferreras (Madrigalejo, 1980) lleva transformando su entorno a través del grafiti, su especialidad. Licenciado en Ciencias Ambientales y autodidacta en el ámbito artístico, encuentra en la calle su espacio de trabajo preferido, “aunando una finalidad estética con una clara función social”, como apuntan a la hora de valorar su trabajo.
En Salamanca se pueden apreciar algunas de sus obras, como los murales del paseo de la Estación (en diferentes puntos), del Túnel de la Televisión o en el municipio de Santa Marta, entre otros.
En su obra “Jesús”, realizada por encargo de Tertulia Cofrade Pasión, según relata el propio autor en el vídeo que se proyecta, no explica su trabajo, “quiero que cada persona se relacione con la obra a su manera, y la interprete”. Y añade que si la obra le dice algo, “genial”.
Tanto Charo Alonso como Javier Blázquez, en sus intervenciones en el vídeo, resaltan la mirada de Cristo en el cuadro de Ferreras, “un rostro que no está entero, con un color muy oscuro que mira”. Asimismo, señalan en el detalle de la sangre dorada, “porque es el gran atractivo”.
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