24/10/2024
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
Yolanda Ramos, una extremeña de 40 años, es un claro ejemplo de que siempre hay una oportunidad para empezar de nuevo, incluso cuando todo parece perdido. Este martes, como parte de la nueva campaña de Cáritas diocesana de Salamanca para Personas Sin Hogar, Yolanda ha compartido su testimonio, poniendo rostro y voz a las 681 personas que, como ella, han recibido el apoyo de esta organización en el último año. Su historia es la de muchas otras personas que, por diversas circunstancias, se ven empujadas a vivir en la calle, pero que, gracias a recursos como el centro de acogida Padre Damián, encuentran una oportunidad para reconstruir su vida.
“Yo tenía mi trabajo, mi casa, mi hijo…” pero un día, “de la noche a la mañana te cambia todo”, confiesa Yolanda, quien nunca imaginó vivir esta situación así. “Sufrí un secuestro y comenzó mi infierno”, recuerda. Perdió su hogar, su estabilidad y acabó sufriendo la realidad de vivir en la calle, donde también tuvo problemas de adicciones. Tras tocar fondo, llegó al centro Padre Damián de Cáritas donde le ofrecieron un lugar seguro y un acompañamiento que le ha devuelto la esperanza.
El camino hasta allí “ha sido duro, con muchos obstáculos” y con momentos en los que quiso rendirse. Sin embargo, sigue adelante, con un deseo: “Quiero recuperar a mi hijo y la vida que tenía antes de que todo esto empezara”. Yolanda se siente agradecida por el apoyo recibido: “Me ayudaron, me escucharon”, y lo más importante, “me hicieron sentir en casa, en un hogar”.
Este es el mensaje que Cáritas diocesana busca transmitir con su campaña “Caminemos Juntos”: la importancia de poner a las personas en el centro, dignificarlas y acompañarlas en su camino hacia una vida mejor. A través recursos como Padre Damián y Espacio Abierto, Cáritas ofrece un proceso de recuperación integral que incluye apoyo emocional, atención sanitaria, y sobre todo, ayuda para que las personas vuelvan a confiar en sí mismas.
El sinhogarismo es una realidad que afecta a miles de personas en nuestro país, muchas de ellas invisibles para la sociedad. En el último año, Cáritas diocesana ha atendido a 681 personas sin hogar, de las cuales el 81% eran hombres y el 19% mujeres, con una edad predominante de 50 a 59 años. De estas, 335 pasaron por el Servicio de acogida de Cáritas, 443 por Espacio Abierto, y 116 por Padre Damián. Casi la mitad (el 48%) de los atendidos eran de origen español, seguidos de inmigrantes de Latinoamérica y Caribe (22%) y Medio Oriente y Norte de África (16%). Detrás de estos números, se encuentran historias como la de Yolanda, personas que luchan cada día por salir adelante.
El coordinador del centro Padre Damián, Alfonso García, ha explicado que el sinhogarismo es “un fenómeno complejo resultado de una combinación de factores” estructurales, como el desempleo y la precariedad laboral; institucionales, como la falta de políticas de vivienda adecuadas; relacionales, como el aislamiento social y personales, como la discapacidad, las adicciones o los problemas de salud físicos y mentales. Cualquier persona puede verse en algún momento de su vida en esta situación y lo que necesitan no es solo una vivienda digna, sino también apoyo y oportunidades para recuperar su dignidad.
A lo largo de los años, Cáritas ha desarrollado una serie de recursos para apoyar a las personas en situación de sin hogar, como el Centro de acogida Padre Damián, que ofrece alojamiento y acompañamiento, así como el Centro Espacio Abierto, donde cubren sus necesidades básicas de alimentación e higiene y ofrecen talleres ocupacionales y otros servicios,… durante el tiempo necesario para que las personas puedan “recobrar su dignidad, la esperanza y su sentido de la vida”, como apuntó Alfonso García. Una labor solo posible con el apoyo de los 24 voluntarios de Espacio Abierto, y 30 voluntarios de Padre Damián.
El coordinador del centro Espacio Abierto, David Martín, ha insistido en la necesidad de generar conciencia social sobre esta problemática, de “sensibilizar sobre la realidad de las personas sin hogar” y “denunciar y cuestionar el modelo socioeconómico actual” que genera exclusiones. También ha subrayado la importancia de “proporcionar herramientas para la sensibilización y denuncia” en colegios, parroquias, comunidades, asociaciones o redes, así como “llamar a la acción” mediante la empatía, la movilización y la participación en actividades como las que Cáritas diocesana llevará a cabo esta semana.
Entre las que se encuentra, una acción en la calle el próximo jueves, 24 de octubre, a las 12:00 horas junto a la iglesia de San Juan de Sahagún y el Círculo del Silencio a las 20:00 horas en la Puerta Zamora, cuyo objetivo es visibilizar la situación de las personas sin hogar y generar un compromiso social que implique un cambio. También, desde el pasado lunes hasta el domingo, 27 de octubre, el Centro Padre Damián está acogiendo unas Jornadas de Puertas Abiertas, todos los días, de 18:00 a 19:00 horas.
La campaña Personas sin hogar de este año lleva por lema: “El camino de Santiago es largo y está lleno de obstáculos. Caminemos juntos”, y pone el foco de atención en el camino compartido y en el encuentro, que permite “acercarnos y conocer a las personas sin hogar, dejando que sean ellas las que nos cuenten quiénes son, qué viven, qué buscan y qué esperan”, como ha explicado Martín. Todo ello con un objetivo final: luchar por sus derechos, asegurando que toda persona y familia “disfrute de un hogar digno y adecuado, permanente y en paz”.
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