ACTUALIDAD DIOCESANA

La Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada apoya a los cristianos en Irak desde los años 80 y especialmente desde 2003. En 2014 intensificó más aún su ayuda (más de 34,5 millones de euros) para lograr la supervivencia de 95.000 refugiados en el Kurdistán iraquí que se vieron forzados a abandonar sus hogares por la invasión del Daesh. Desde la llegada del Daesh, la Iglesia ha acudido al encuentro de los desplazados.
Es deseo expreso del Papa Francisco que sigamos apoyando a esta población cristiana perseguida. El cardenal Parolín, secretario de estado del Vaticano, agradecía el pasado septiembre de 2017, “el apoyo que, en los tres años desde la invasión del autodenominado Estado Islámico, la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada ha ofrecido a las numerosas familias cristianas para que fueran capaces de soportar esta situación con dignidad”. Asimismo recalcó que “se ha hecho mucho, pero todavía queda mucho por hacer”, y pidió apoyo para el proyecto de reconstrucción. El proyecto de reconstrucción abarca 13.088 hogares dañados por Daesh y 363 construcciones de la iglesia.
Los cristianos desplazados sueñan con volver algún día a sus hogares. Muchos ya se han puesto en camino, dispuestos a levantarlos de nuevo. Los primeros en regresar se encontraron con ciudades polvorientas y en ruinas. Escondidos entre los escombros, hallaron iconos religiosos destruidos: un Sagrado Corazón de Jesús hecho pedazos o una estatua de María sin busto. A pesar de todo, la gente quiere volver y reconstruir sus hogares con fe.
A través de la campaña “Ayúdales a volver” puedes contribuir a que miles de familias cristianas refugiadas puedan volver y permanecer en sus lugares de origen. Sólo si les sostenemos en el tiempo, el Cristianismo no desaparecerá de Irak.